Abrió el bloque sobre economía, energía y clima la cabeza de lista de Sumar, Estrella Galán, quien reiteró la tesis de su formación de que la transición ecológica es una inmensa oportunidad de empleo, especialmente en España. Alertó de que el pacto verde europeo está amenazado por la derecha y también del control por parte de grandes empresas, así que propuso regular los oligopolios y empresas públicas para rebajar la factura. A la candidata del PSOE, Teresa Ribera, le pidió que no bonifique los impuestos a las energéticas.

La candidata del PP, Dolors Montserrat, preguntó a Ribera si va a subir el IVA y acusó al PSOE d dar la espalda al sector primario y de no luchar contra la competencia desleal de otros países, como sí habría hecho el PP. El de Ciudadanos, Jordi Cañas, dijo que había sido él el ponente de esa lucha contra la competencia desleal. Diana Riba, de Ahora Repúblicas, trató de rechazar ambos apadrinamientos y Aleix Sarri, de Junts, acusó a España de incumplir directivas en esta materia por no desarrollar el Corredor Mediterráneo. También dijo que las grandes empresas españolas deben 88.000 millones a las pymes, y exigió un reglamento de morosidad.

Jorge Buxadé, de Vox, acusó a la agenda 2030 de ser culpable de la ruina del sector primario, y al PP y el PSOE de sacarlo adelante juntos. Según dijo, 100.000 empleados del sector se han ido al paro desde el pacto verde europeo, mientras por cada fábrica que se cierra en la UE se abren 10 en China o Marruecos. La cabeza de lista del PSOE dijo que no habrá que elegir entre rescates a los bancos y a las personas, porque en España la economía funciona y genera empleo. Aplazó la respuesta sobre el IVA y atribuyó los problemas del sector primario al cambio climático.

La de Podemos, Irene Montero, atacó directamente a los “fascistas” atribuyéndoles vínculos con Irán, Rusia y Goldman Sachs pese a criticar la globalización. Abogó por “transformar de arriba abajo” la economía y prohibir que los fondos de inversión compren viviendas y macrogranjas impidiendo la competencia de los pequeños agricultores. Y terminó volviendo a su tema fundamental de campaña diciendo que en tiempos de guerra ninguna propuesta se podrá realizar porque todo se destinará al gasto militar.

La de la Coalición por una Europa Solidaria (CEAS), Oihane Agirregoitia, abogó por una gestión de los fondos europeos por parte de las comunidades y por mantener el pacto verde, pero con equilibrios y consensos hablados con el sector porque “nos estamos jugando muchos puestos de trabajo”.

Riba, en su segunda intervención, denunció que los principales partidos votaron en la Eurocámara volver a las reglas de austeridad y advirtió de que con eso y el gasto militar volverán los recortes sociales. Respecto al pacto verde, dijo que la responsabilidad no puede recaer en las pequeñas empresas y los ciudadanos.

DESEMPLEO JUVENIL

Cañas criticó que España siga liderando el desempleo juvenil en la UE, a lo que Ribera objetó que “eso era antes”, y pidió que Europa proteja a sus ciudadanos e industrias de la competencia china. También denunció que España gasta mucho en combustibles fósiles, pero defendió entre sus alternativas la energía nuclear, y apostó por ella frente a la izquierda. Montserrat afeó a Buxadé que el comisario europeo de Agricultura es de un partido socio de Vox, por lo que le instó a trasladarle a él sus quejas.

Galán defendió que la transición ecológica “la pague quien más tiene” y acabar con las deslocalizaciones y los paraísos fiscales. Buxadé reprochó a Ribera haber “destrozado” los planes hidrológicos de las comunidades y no hacer uno nacional, a su juicio por falta de “voluntad suficiente”.

Ribera reprochó a sus interlocutores de no haber tenido a su lado a esos partidos para defender la excepción ibérica, gracias a la cual habría habido precios muy inferiores en España al de otros países, “un superpoder” que logró el Gobierno en Europa. Al PP y Vox les acusó de querer recortar los fondos europeos, que benefician a muchas regiones de España. Sarri apoyó no depender de China, y criticó que los fondos europeos se gestionen de forma centralizada y no desde las comunidades, como Cataluña.

Montero arreció con su tesis de que, habiendo guerra, el dinero está en las grandes empresas y bancos a costa de las personas comunes, y crece la dependencia energética, y vaticinó que Ribera en la Comisión estará a favor de las reglas fiscales y los consiguientes recortes. “Solamente con paz vamos a poder conseguir derechos”, concluyó.

Cañas afeó a la candidata de Podemos de que silencie que quien ha provocado la guerra es Rusia, “Dilo ya, hombre, dilo ya”, le retó, cosa que ella le concedió al llamar “criminal” a su presidente, Vladímir Putin. Y también le acusó de despreciar los empleos que genera la industria militar para producir armas de defensa contra el ejército de Putin.

Riba terminó denunciando que el 80% de los fondos europeos vayan al 20% de los receptores, por lo que llamó a revisarlos. Agirregoitia coincidió en esta apreciación y en la necesidad de simplificar la PAC, y Montserrat cerró el bloque anunciando que el PP propondrá créditos de interés cero a los jóvenes para que empiecen a trabajar o invertir. Ribera insistió en que la vida de los jóvenes ha mejorado, y Cañas ignoró esa opinión sentenciando: “Por su culpa España lidera el desempleo juvenil en Europa”. Buxadé defendió para concluir una Comisión Europea al servicio de los ciudadanos.