La niña, Zaida Noemí E.B., que estudia en el coleio Las Marinas de dicha localidad, llevaba un año de preparación en catequesis y quería ser bautizada. Sin embargo, su deseo se vio truncado en el momento en que el sacerdote se disponía a echarle el agua en la cabeza.

El pasado domingo, cuando vio que la niña no iba a ser bautizada, el padre de la menor, Manuel E., abandonó la iglesia, al igual que el resto de invitados.

La madre de Zaida Noemí, Martirio B., explicó que "la niña estaba tan contenta porque iba a recibir el bautismo el mismo día qe su sobrina y este hecho lo iba a recordar siempre. Los sollozos de suspiro los tenemos todos clavados".

Por su parte, el Obispado de Almería ha señalado, sobre las causas que han llevado al párroco de la iglesia del Rosario a no bautizar a una niña de 8 años, que existen unas normas dictadas por la Conferencia Episcopal en las que se especifica la preparación necesaria en caso de que el bautismo sea de un menor o de una persona con uso de razón.

En el primer caso los padres se hacen responsable del niño y prometen en el mismo momento educar a su hijo en la doctrina cristiana. En el segundo caso (la Iglesia considera persona adulta desde los 7 años) se debe dar primero un acto voluntario ajeno de cualquier condicionante social y además una preparación de catequesis de al menos dos años.