Los hechos ocurrieron en la madrileña calle de Don Alvaro de Bazán, sobre las 20.30 horas. El fallecido fue encontrado moribundo en la puerta de un inmueble situado en el número 7 de la citada vía, presentaba una herida de bala, disparada, según parece, desde el pis bajo de la finca, domicilio de la víctima.

El proyectil impactó en el costado derecho de José H.L., cusandole una grave herida. Una dotación de la Policía Nacional acudió al lugar alertada por los vecinos y avisó al Servicio de Ambulancia Urgente (SAMUR). Llegada la ambulancia se intentó reanimar al herido, pero falleció pasada una hora.

Los agentes policiales subieron al piso desde donde, presuntamente, se efectuaron los disparos. Allí les abrió la puerta el padre del fallecido que, con gran trnquilidad, les dijo: "He disparado contra mi hijo, y creo que está muerto".

A continuación entregó a los agentes la pistola "Astra" del calibre 9 corto con la que dijo efectuar el disparo. El presunto parricida poseía el arma legalmente por su condición de militar.

Según parece el padre impidió la entrada del hijo al domicilio por los problemas que éste tenía con el alcohol. El hijo trató entonces de acceder a la casa por una ventana, momento que el padre aprovechó para pegarle un tiro a quemarroa.