EL PARRICIDA CANTABRO SE ENTREGA A LA POLICIA EN EL HOSPITAL CLINICO DE GRANADA

GRANADA
SERVIMEDIA

José Ignacio Vidal Pascual, de 34 años, que el pasado 25 de marzo mató a su padre e hirió gravemente a su madre en la localidad santanderina de Galizano, se entregó ayer a la policía en el Servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Granada, a donde acudió para ser examinado por un especialista psiquiátrico.

El presunto parricida relatóel suceso a los médicos del hospital, que en un primer momento no le creyeron, por lo que le pidieron pruebas que lo confirmasen.

Una vez comprobados todos los datos, los servicios de seguridad del centro sanitario retuvieron al enfermo, que fue entregado a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.

José Ignacio Vidal permanecía aún esta mañana en los calabozos de la Jefatura Superior de Granada, a la espera de ser puesto a disposición judicial.

Según los exámenes clínicos, el supuesto paricida padece una esquizofrenia paranoide, por lo que se encontraba internado en el Hospital Psiquiátrico de Paraya, situado en la localidad cántabra de Maliaño, de donde se fugó el pasado lunes para trasladarse a la residencia de sus padres.

Una vez allí, comenzó a discutir con sus progenitores, César Vidal, de 65 años, y Herminia Pascual, de 63, y posteriomente les golpeó con una barra de hierro.

César Vidal falleció a consecuencia de los golpes, mientras que la madre sufrió heridas de gravedad,de las que se recupera en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Valdecilla, de Santander.

Tras cometer la agresión, José Ignacio Vidal se apoderó de un automóvil, propiedad de una vecina, con el que llegó a Madrid, para trasladarse más tarde a la capital granadina en taxi.

El jueves, día 28, se presentó en la Residencia de las Damas Apostólicas de Granada, donde pernoctó dos días, y el sábado acudió al Servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Granada, para ser examinado por un psiquatra, ya que se encontraba mal.

El presunto parricida relató a los médicos que había matado a sus padres en Santander. Al insistir sobre el tema, los médicos decidieron comprobar los hechos y avisaron a la policía.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 1991
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