Según informó el Ministerio de Medio Ambiente, esta distinción estará vigente hasta septiembre de 2010, momento en el que la institución europea volverá a decidir su renovación. Doñana recibió por primera vez el Diploma Europeo en 1985.

Otros dos parques nacionales españoles, el del Teide y el de Ordesa y Monte Perdido, cuentan también con este galardón, que se renueva cada cinco años.

El Consejo de Europa ha establecido tres condiciones que el Parque Nacional de Doñana debe cumplir para la próxima revisión. En primer lugar, obliga a las autoridades responsables del parque a elaborar, en el plazo máximo de un año, un inventario de riesgos a los que puede enfrentarse este espacio, así como su gravedad.

Sobre el proyecto del puerto de Sevilla, obliga a que el Gobierno español tome todas las medidas necesarias para asegurar que la construcción de la esclusa y el dragado del río no van a tener impacto ambiental sobre los ecosistemas de Doñana. También pide que se tenga en cuenta para la realización del proyecto la perspectiva de cambios climáticos durante el presente siglo.

La tercera condición hace referencia a la Romería del Rocío y concluye que para que el parque nacional pueda mantener el diploma dentro de otros cinco años, se debe reducir el impacto de los peregrinos y fomentar entre ellos una mayor sensibilización ambiental.

RECOMENDACIONES

En el terreno de las recomendaciones, el Consejo de Europa quiere que se realice un estudio de la situación de los acuíferos del parque y las zonas adyacentes, para un uso agrícola sostenible, así como un análisis de la calidad de las aguas.

Otra de las recomendaciones también afecta al proyecto del puerto de Sevilla y señala que las autoridades españolas deberían trabajar en estrecha relación con organismos internacionales como la Convención de Berna, la Convención de Ramsar, la Convención del Patrimonio Mundial y la Comisión Europea.

También recomienda el pleno desarrollo de los planes de recuperación del lince ibérico y del águila imperial, según lo aprobado en la Convención de Berna, y la realización de un estudio sobre las especies invasoras que viven en el parque nacional.