La Eurocámara considera que 300 millones de euros es una cantidad insuficiente para atender los ambiciosos objetivos fijados por el programa. Además, entiende que es necesario revisar este presupuesto al alza porque una parte de los créditos han sido ya movilizados para proceder a una extensión de los programas existentes.

Por otro lado, el Parlamento de Estrasburgo cree que la ausencia de un centro de coordinación paa la aplicación del programa es una de sus principales debilidades, y por ello propone la creación de un Centro Europeo de Coordinación y Vigilancia de la Salud (CESS), que se encargaría, por una parte, de controlar y evaluar los datos, y por otra, de dirigir las medidas y proyectos más relevantes del programa.

Además, la Cámara ha adoptado numerosas enmiendas dirigidas a completar el programa, que solicitan ayudas para afrontar los principales problemas sanitarios, como las enfermedades cardiovasculaes, desórdenes neuropsiquiátricos, cáncer, lesiones por accidentes, salud de recién nacidos, niños y mujeres, enfermedades degenerativas del sistema nervioso ligadas al envejecimiento, problemas respiratorios, diabetes, sida, etc.

Por último, el Parlamento Europeo insistió en que los países candidatos a la adhesión deben estar estrechamente asociados a la planificación y puesta en marcha del Programa de Salud Pública.