Este fue el compromiso del presidente del Parlamento Europeo, Hans Gert Pettering, trasladado hoy en Estrasburgo a los padres de Sandra Palo y al vicepresidente segundo de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, con quienes se reunió para conocer el caso de la violación y asesinato de la joven madrileña Sandra Palo, en 2003.

Antes de la reunión con Pettering, a la se sumaron los vicepresidentes españoles Alejo Vidal Quadras y Miguel Ángel Martínez, Prada y los padres de Sandra Palo, María del Mar Bermúdez y Francisco Palo, fueron recibidos por Jaime Mayor Oreja y Vidal Quadras, del Grupo Popular, quienes señalaron que la Cámara comunitaria ya trabaja en la creación de un organismo que analice y estudie el problema de la violencia juvenil en el ámbito europeo.

Prada explicó a los periodistas que los padres de Sandra Palo, en un encuentro inusual con el presidente del Parlamento Europeo, tuvieron ocasión de contarle su experiencia: "Ha sido muy emocionante".

Pettering ha hecho suyas las tres reivindicaciones esenciales con las que la delegación española viajó desde Madrid: la homogeneización de la legislación penal del menor en la UE, en lo concerniente a delitos muy graves, como asesinato, violación o terrorismo; el endurecimiento de las penas en estos casos y rebajar la edad penal, así como que sean trasladados a un centro penitenciario común al cumplir los 18 años.

El Parlamento Europeo no tiene iniciativa legislativa en asuntos penales, pero el compromiso adquirido hoy por su presidente abre las puertas a un futuro debate sobre esta cuestión en el marco comunitario.

María del Mar Bermúdez, madre de la joven Sandra Palo, subrayó que "no hemos venido a pedir justicia ni a dar pena, sino a reivindicar lo que llevamos haciendo durante cinco años y a ser escuchados".

Bermúdez aseguró sentirse "bastante aliviada" tras el encuentro con Pettering, un hombre "con mucha humanidad", y recalcó que "sé que por mi hija no se va a hacer nada, pero sí por otras personas. No quisiéramos que hubiera más Sandra Palo".

La madre de Sandra Palo, que cerró su visita a Estrasburgo entrevistándose, junto a Alfredo Prada, con el presidente de la Comisión de Peticiones, Marcin Libicki, defendió la oportunidad de rebajar la edad penal del menor, "porque se están viendo muchas pandillas que están actuando (...), para evitar casos como el de 'Rafita' (uno de los asesinos de su hija), que a los siete años ya era un delincuente y con once el cabecilla de la banda de 'El Chupete', para evitar que puedan convertirse en futuros asesinos".