Así lo recoge en un informe aprobado con el apoyo de 577 eurodiputados, el voto en contra de 56 y 15 abstenciones y en el que pide “reglas armonizadas" para que los padres "sepan y controlen los juegos a los que juegan sus hijos, así como la cantidad de tiempo y dinero que emplean en ello”, según precisó el Parlamento Europeo en un comunicado.

Además, los eurodiputados demandaron información “más clara” sobre el contenido, las políticas de compra dentro de los juegos y el grupo de edad al que se dirigen, en línea con el sistema de Información Paneuropea de Juego (PEGI), utilizado ya en 38 países.

En paralelo, también mostraron su interés en “proteger” a los menores “especialmente” de los “señuelos” que se les presentan para hacer compras mientras juegan y de la práctica de vender artículos obtenidos en un videojuego a cambio de dinero real, vinculada en ocasiones con delitos financieros y “abusos” de derechos humanos, según los parlamentarios.

“Los desarrolladores de videojuegos deben abstenerse de fomentar la adicción y deben tener en cuenta la edad, los derechos y las vulnerabilidades de los niños”, sentenciaron los eurodiputados.

Asimismo, también solicitaron a los desarrolladores de videojuegos que “prioricen” la “protección” de datos, el “equilibrio” de género y la “seguridad” de los jugadores y que “no discriminen a las personas con discapacidad”.

Junto a ello, recalcaron que la cancelación de la suscripción a un juego “debe ser tan sencilla como la suscripción” y que las políticas de compra, devolución y reembolso de los videojuegos “deben cumplir con las normas de la UE”. Además, emplazaron a las autoridades nacionales a “atajar” las “prácticas ilegales” que permiten a los jugadores “intercambiar, vender o apostar en los sitios del juego”.

PREMIO EUROPEO DE VIDEOJUEGOS

En otro orden de cosas, la Cámara reconoció “el valor y el potencial” del sector de los videojuegos y se mostró partidaria de “apoyar su desarrollo”. Con este objetivo, los eurodiputados propusieron la creación de un premio anual europeo de videojuegos en línea y pidieron a la Comisión que presente una estrategia europea de videojuegos para “apoyar” a este sector creativo y cultural “en el desarrollo de su potencial”.

La ponente del informe, la socialista española Adriana Maldonado, explicó en la presentación del dossier ante el pleno que el texto “destaca rasgos positivos” de una industria “pionera”, pero también “riesgos sociales” que, a su juicio, “debemos tener en cuenta”, como el “impacto” de los videojuegos en la salud mental.

“Algo que puede afectar especialmente a los jugadores más jóvenes”, advirtió, para insistir en la urgencia de “armonizar” la normativa en la UE con el fin de “garantizar una protección reforzada de los consumidores” y que tenga “el foco en los niños”, convencida de que los juegos dirigidos a este colectivo deben tener en cuenta su edad, derechos y “vulnerabilidades”.