En concreto, el órgano comunitario insta a la Comisión Europea a que elabore directrices que faciliten la compartición de infraestructuras de red de la Unión Europea, ya que "permitiría un despliegue más rápido de la nueva generación de móviles".

Para ello, consideró que los Estados miembros y operadores privados "deben eliminar las barreras que obstaculizan la introducción de los móviles de tercera generación".

Asimismo, el Parlamento Europeo pide a los operadores implicados en el despliegue de la Tercera Generación que se comprometan con una "política transparente de oferta de servicios con el fin de garantizar al consumidor el máximo de información, con lo que se creará un clima de confianza que favorecerá la demanda".

Además, recuerdaque se debe tener especial atención en los servicios de pago a través del teléfono móvil, ya que "el riesgo de fraude será un factor disuasorio para realizar pagos electrónicos a través de la Tercera Generación y se debilitará el mercado".

El Parlamento Europeo también solicita a la Comisión Europea y a los Estados miembros que examinen "minuciosamente" toda iniciativa reguladora en el mercado de la telefonía móvil, sobre todo en el de esta nueva tecnología, "para evitar la aparición de obstáculos a ls inversiones".

Tras el debate de mañana, el Parlamento votará la aprobación de este informe el próximo miércoles.