Los eurodiputados consideran responsable al envasador, en lugar de al fabricante, segn figura en la propuesta, y exigen que todos los envases se sometan, antes de comercializarse, al procedimiento de evaluación.

La propuesta de la Comisión Europea es facilitar y estimular la participación de los consumidores en las operaciones de reciclado de envases, con el objeto de completar una directiva de 1994 sobre la gestión de envases y residuos, que preveía un doble sistema de marcado de los envases: uno dirigido a la industria de reutilización y otro para el consumidor, facilitándole informción sobre si el envase es reutilizable o reciclable.

La Comisión ha desarrollado un sistema de símbolos armonizados, que serían de aplicación voluntaria por los agentes económicos, para evitar la confusión derivada del uso actual de distintos signos para un mismo envase.

Por su parte, los eurodiputados consideran responsable al envasador en lugar del fabricante y exigen que todos los envases se sometan, antes de comercializarse, al procedimiento de evaluación de conformidad, que incluye una docuentación técnica sobre la concepción y la fabricación del producto.