Las firmas serán entregadas al presidente de la Cámara andaluza, Diego Valderas. Tras el acto, Greenpeace hará público el informe "Central térmica de Carboneras: ampliación NO. Razones para que el Parlamento de Andalucia rechace la construcción del grupo II de la central térmica de Carboneras".

La intención de los ecologistas es que la Cámara regional celebre un debate con carácter de urgencia sobre el proyecto de ampliación.

Greenpace ha solicitado al Parlamento andaluz que suspenda cautelarmente las obras hasta que se realice un Estudio de Impacto Ambiental y que impugne la resolución que emitió en 1992 la Dirección General de la Energía aprobando la ampliación de la térmica.

Asmismo, solicita la adopción de una política energética basada en la gestión de la demanda, en un impulso de las fuentes renovables y en el ahorro.

Según los ecologistas, la central de Carboneras es la mayor fuente de CO2 (principal causante del camio climático) de toda Andalucía, y tras la ampliación podría emitir diez millones de toneladas de CO2 al año.

Para José Luis García Ortega, "no existe justificación para que Andalucía se vea obligada por los intereses económicos de Endesa a aportar semejante contribución al agravamiento del cambio climático".