La eurodiputada "verde" Inger Schrling ha presentado en el Parlamento Europeo su informe sobre las iniciativas tomadas a raíz de la cumbre mundial sobre la pobreza y el empleo de Copenhague, de 1995. Schrling insistió en que la UE debe implicarse más para acabar con la pobreza y la exclusión en todo el mund.

Por su parte, la eurodiputada asturiana Laura González recordó que más de 1.300 millones de personas viven en la pobreza en todo el mundo y, lo que es peor, la situación empeora. Si en 1960 la diferencia entre el 20% más rico y el 20% más pobre era de 30 a 1, hoy es de 68 a 1. Por ello, exigió a la UE que dedique el 0,7 de su Producto Interior Bruto al desarrollo. Esta medida debería completarse con la condonación de la deuda pública a los países en vías de desarrollo.

Schrling también insistióen este último punto. De hecho, defendió el establecimiento de un impuesto global sobre la especulación internacional (impuesto Tobin). Gracias a esta carga se crearía un fondo global para la seguridad humana, destinado a reducir la deuda de las naciones más pobres.

En respuesta al informe, el comisario de Asuntos Sociales, Padraig Flynn, recordó que la UE ha situado a la persona y al medio ambiente como cuestiones centrales de la política de desarrollo. También explicó que el actual instrumento de luha contra la pobreza no es otro que las diversas iniciativas para el empleo.

Aunque es partidario de emprender iniciativas respecto a los países endeudados, Flynn no quiso pronunciarse sobre el impuesto Tobin. Por último, reconoció que las donaciones deberían seguir criterios más coherentes.