Zancada afirma que todos los militares, durante el 23-F, "creyeron que era una acción que el Rey quería y conocía". Aún así, matiza que no puede asegurar que el Rey estuviese al corriente de la intentona golpista porque él no estuvo "en las conversaciones previas".

Ricardo Pardo Zancada participó en el 23-F presentándose a la una y media de la madrugada al frente de la división acorazada "Brunete" ante las puertas del Congreso. Por dicha acción fue condenado a 12 años de prisión y fue separado del servicio.

En una rueda de prensa celebrada hoy durante la presentación de su libro, Pardo Zancada asegura que, cuando movilizó a su división en aquella noche del 23 de febrero, "creía que seguía indicaciones del Rey".

En su libro maneja una hipotesis principal: el golpe de Estado tuvo dos caras o dos tendencias. Por un lado, el teniente coronel Tejero y, por el otro, el general Armada. Este último pretendía ser el presidente de un Gobierno de "concentración y salvación", pero Tejero impidió que entrase en el Parlamento para explicar su propuesta a los diputados.

El ex comandante Pardo Zancada sostiene que fue sólo entonces, cuando el general Armada salió del Congreso, cuando el Rey "decidió dar un mensaje por televisión".

Pardo Zancada asegura que "a Tejero nadie le había explicado cuál era la salida del golpe de mano que había dado", y que la conspiración "fue más civil que militar"."Está claro que el CESID tuvo una participación importante", añadió.

El ex militar opina que, si bien "hay malestar en el ejército por los intentos disgregadores de retrotraernos a los agrios tiempos del la Segunda República", no ve la posibilidad "de que se produzca una situación como en el 23-F".