El joven, en unas declaraciones a la revista 'Diez Minutos', explicó que hace tres años sufrió un grave accidente, que le dejó postrado en una silla de ruedas, mientras corría el rally Quinto Centenario conduciendo un vehículo de cuatro ruedas similar a una moto.

"Iba el primero del grupo cuando unos niños cambiaron las señales del recorrido y choqué contra una pared. Sentí que mis piernas me golpeaban la espalda y dejé de notar mi cuero. No me respondían las piernas", relató Antonio.

Tras el accidente, Antonio pasó más de un año ingresado en un clínica de Barcelona especializada en traumatología. La columna vertebral se le fracturó por tres sitios, por lo que el proceso de rehabilitación fue muy lento. Aún hoy sigue asistiendo diariamente a rehabilitación alternando con un severo entrenamiento para el campeonato de motos de agua.

"La competición es durísima. He tenido que competir con pilotos en plenas facultades. Una vez termné incluso una manga con una pierna rota, aunque me dí cuenta al final de la competición porque como no tengo sensibilidad no siento dolor", concluyó.