Patrimonio, que depende de la Consellería de Cultura, comunicó el pasado 4 de octubre que la remodelación de un portalón del cierre externo no contaba con la pertinente autorización, por lo que solicitó que se suspendiesen las obras. Sinembargo, los operarios seguían trabajando en el cierre exterior.

La Xunta envió a la zona varios técnicos para que revisaran las modificaciones realizadas y se espera que en una semana se emita un informe que clarifique si la parte desmontada del muro tenía valor artístico.

Según Eduardo Fernández Rivas, pintor y egiptólogo, la remodelación afecta a un portalón del siglo XVI, proyectado a principios del siglo pasado por la antigua dueña del pazo, Emilia Pardo Bazán.

El pazo de Meirás ya fue otivo de polémica en 1998, cuendo el PSOE denunció que se había reparado la cubierta de la capilla sin la necesaria licencia. Se restauró un retablo barroco sin solicitar ningún permiso y se celebraron actividades hosteleras sin que hubiera constancia en el Concello del pago del Impuesto de Actividades Económicas.