Pajín calificó al Gobierno de Aguirre de "privatizador del presente y depredador del futuro", criticó su política educativa, y recordó a la mandataria madrileña que la educación pública es una "conquista de los madrileños que ni se compra ni se vende", y le pidió que "no haga negocio con el futuro de los madrileños".

Señaló que Madrid necesita "recuperar la salud democrática" y tras denunciar la manipulación de Aguirre en Telemadrid, denunció que "ahora la quieren vender al mejor postor".

Dijo Pajín que es necesario "combatir esta política del PP" y aseguró que "ni Rajoy quiere un Madrid como en el que vivimos".

Asimismo, censuró que Gallardón critique la falta de financiación local por parte del Gobierno de Zapatero y dijo que no le parece bien que "ahora pida más financiación, si después no dice en qué se gasta el dinero".

Destacó que el Ayuntamiento de Madrid "tiene la mayor deuda de toda España, mas de 6.000 millones de euros, y 1.000 cargos de confianza".

Pajín, dirigiéndose a los delegados socialistas, aseveró que en el congreso de los socialistas madrileños"no se debatirá sobre cuestiones estériles, sino que se tratará de los problemas de cada día de los madrileños.

"Será un congreso emocionante y sensible a los problemas de la sociedad" y pidió recuperar el apoyo de "los que dejaron de confiar" en el PSOE y esperan volver a confiar".

Explicó que los socialistas "no nos conformamos con ganar las elecciones, queremos tambiéncambiar la vida de la gente, transformar la sociedad".

Añadió que "no debemos hablar de nosotros mismos", porque "cuando lo hemos hecho, la ciudadanía se ha separado de nosotros" y se mostró confiada en ganar las próximas elecciones para acabar con la política de PP, que es "generoso con los poderosos y ruín con los que menos tienen".

En el acto inaugural participaron los secretarios generales de CCOO y UGT de la Comunidad de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez,

Antes del comienzo oficial del Congreso, el presidente del evento socialista, el alcalde de Getafe, Pedro Castro, pidió un minuto silencio por las víctimas del accidente del Aeropuerto de Barajas y de la violencia de género, que guardaron los 869 delegados.