En los pasillos del Congreso de los Diputados, Rodríguez Zapatero respondió a José María Aznar, que reprochó al PSOE haber modificado su posición respecto a esta reforma apenas unas horas después de acordarla.

El líder socialista insistió en que su partido coincide en la necesidad de aislar a los violentos, pero aboga por debatir sta reforma de forma pausada para asegurarse, en primer lugar, que encaja perfectamente con la Constitución.

"Yo creo que muchos españoles agradecerían que el señor Aznar se dedicara en estos momentos a hacer algo eficaz por la paz en Oriente Medio y no a polemizar con el Partido Socialista sobre cómo hacer la mejor ley posible que ayude a terminar con el terrorismo", dijo Zapatero.

"No voy a dar ni un sólo segundo de satisfacción a los violentos. No voy a polemizar. Vamos a hacer una buena ley. upongo que una buena ley, en una democracia, se puede debatir sensata y racionalmente", agregó, visiblemente molesto.

"Eso es lo que vamos a hacer", concluyó el líder socialista, "una ley perfecta constitucionalmente para ayudar a terminar con el terrorismo".