En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE, Rodríguez Zapatero juzgó"inaceptable e incoherente" la propuesta de Ibarretxe, al que recordó que los vascos ya respaldaron mayoritariamente un gran pacto por la convivencia, que es el Estatuto de Gernika.

Por este motivo, tras pedir sentido común y sensatez al Ejecutivo de Vitoria, se mostró convencido de que los empresarios y sindicatos vascos rechazarán esta iniciativa en cuanto la lean con detenimiento. Otra cosa, puntualizó, es que expresen su oposición "en voz baja o en voz alta".

En consecuencia, explicó que su prtido hablará con todos estos sectores, como hace habitualmente, "para reforzar nuestras tesis y para combatir con la palabra y con la razón lo que es una propuesta profundamente negativa para el futuro de Euskadi".

El líder socialista aseguró que el lehendakari es consciente de que su iniciativa es rechazada, al menos, por más del cuarenta por ciento de los vascos. Por tanto, sentenció, "no es un pacto por la convivencia, sino por la división, y no es un pacto de futuro, sino que nos retrotrae a los ños setenta".

Recordó al Gobierno vasco que ejerce su legitimidad democrática gracias a la Constitución y al Estatuto y, por ese mismo motivo, es la primera instancia llamada a respetarlos. "Si quieren una suma de convivencia, saben que por este camino es radicalmente imposible", agregó.

Rodríguez Zapatero alertó a Ibarretxe de que esta iniciativa no acerca el final del túnel, sino que "nos mete a todos en uno más oscuro y más solitario". "Quiero pensar que tiene algo que ver con la convocatoria e elecciones municipales y con la estrategia electoral", comentó.

En cualquier caso, reiteró el compromiso de los socialistas con la lucha contra el terrorismo como prioridad de cualquier gobierno democrático, y la frontal oposición del PSOE a cualquier iniciativa contraria al espíritu de la Constitución y del Estatuto, cuya vigencia seguirá defendiendo junto al Gobierno central, "nos lo pida o no".

Finalmente, pidió al PNV "que evite las bromas sobre las sedes del PSOE" y las casas del pueblo, pr respeto a lo que han significado y siguen significando como centros de defensa de la libertad y de los derechos de todos los trabajadores.

En respuesta a Xabier Arzalluz, que invitó a sus militantes "a tomarse unos vinos" en las casas del pueblo, Rodríguez Zapatero dijo al PNV: "saben muy bien que si en los batzokis se viviera en ese clima de amenaza, los socialistas compartiríamos con ellos la defensa de su libertad y, además, lo haríamos sin bromas".