En un acto en el Palacio Miramar, en el que estuvo arropada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y casi todos los miembros de su lista electoral, San Gil acusó al candidato socialista de estar situado "en la ambigüedad calculada" y tachó su comportamiento político de poco honrado y nada étco.

San Gil pidió el voto a todos los donostiarras constitucionalistas, incluidos de los afines al Partido Socialista de Euskadi, para demostrar que el Plan Ibarretxe y San Sebastián son "como el agua y el aceite" y se contradicen entre sí por definición.

A su juicio, la inención del "lehendakari" y del candidato peneuvista al Ayuntamiento de San Sebastián, Román Sudupe, es diferenciar entre "donostiarras de primera y de segunda" y por eso no se atreven a explicar las verdaderas consecuencias quetendría aplicar el plan de independencia.

La candidatura de María San Gil al Ayuntamiento de San Sebastián incluye como independientes a tres personalidades comprometidas con la lucha contra el terrorismo como el antropólogo y fundador del Foro Ermua, Mikel Azurmendi, el abogado José María Muguruza y la dirigente de Covite Cristina Cuesta.

"FRENAR ESTA APOTEOSIS"

En su intervención, Azurmendi afirmó que en el País Vasco "no se ha hecho la transición" todavía porque no hay competencia democrátic ni posibilidad de concordia entre formaciones políticas.

Acusó al Partido Nacionalista Vasco de haber puesto en marcha "la última fase" del plan de independencia para Euskadi con el objetivo de hacer realidad "el sueño nazi" de alcanzar Euskal Herria. "Está en nuestras manos frenar esta apoteosis de la locura, esta necedaz", dijo.

Asimismo, criticó que el actual alcalde, Odón Elorza, no haya entendido todavía el peligro que corre el País Vasco con el plan soberanista de Juan José Ibarretxe y pidó el voto para María San Gil para dar la vuelta al gobierno municipal y frenar el avance del nacionalismo.

Por su parte, Muguruza agradeció al presidente del Gobierno su determinación en la lucha contra el terrorismo ante la ofensiva "total y sin precedentes" que está desarrollando el nacionalismo "al dictado de ETA". Por eso, pidió no cometer errores en estas elecciones porque pueden ser "irreversibles".

"Nos enfrentamos a un reagrupamiento nacionalista dispuesto a una batalla total, estamos ant el penúltimo partido de un campeonato. Espero que lo ganemos porque, si lo ganaran los nacionalistas, el siguiente paso sería una declaración de secesión. Es transcedental que estas elecciones supongan un freno a la conjunción nacionalista y una alternativa", advirtió.