El encargado de lanzar esta advertencia fue el presidente del PSOE, Manuel Chaves, en una rueda de prensa durante la reunión del Consejo Territorial del partido, que engloba a la Comisión Eecutiva Federal, a los presidentes autonómicos y a los secretarios generales.

Chaves salió al paso de la polémica y el cruce de acusaciones surgido tras la reunión del lehendakari con todos los partidos democráticos vascos, que fue preparada por un encuentro de Juan José Ibarretxe con el presidente de la gestora de los socialistas vascos.

La polémica, aseguró Chaves, no pone en peligro el acuerdo de PP y PSOE contra ETA, que los socialistas consideran plenamente vigente.

No obstante, recordóque el objetivo de ese pacto es mejorar la vida política en Euskadi, reforzando la seguridad de los cargos públicos y tratando de recuperar la unidad de los demócratas frente a la violencia. En ese camino, afirmó, la reunión del pasado viernes fue "un paso importante".

"El PP no nos va a decir qué debemos o no debemos hacer, y a qué reuniones podemos asistir y a cuáles no. No hay nada incompatible en ese pacto con una reunión de las características de la celebrada el pasado viernes", dijo Chaves.

Acto seguido, recordó que el PSOE tiene la facultad de reunirse "con quien queramos" para trabajar en ese objetivo, compartido con el PP, de recuperar la unidad democrática frente a ETA.