Así lo reconoció a Servimedia el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, quien cree conveniente preparar una "réplica" a ese objetivo peneuvista de "reconquista" y de "recuperar el poder o nada".

De momento, el PP no ha concretado una estrategia pero está estudiando ya el modo d compensar la ofensiva nacionalista que ha augurado en las últimas semanas el ex ministro del Interior y líder de los populares vascos, Jaime Mayor Oreja.

En las elecciones autonómicas del año pasado, el PP fue la fuerza más votada en Alava pero con muy poca ventaja respecto al Partido Nacionalista Vasco, que experimentó un aumento considerable respecto a 1998.

Sin embargo, en el PP atribuyen ese ascenso a la concentración del voto nacionalista en la candidatura de Juan José Ibarretxe como consecencia de la ruptura de la tregua y del debilitamiento político que experimentó Euskal Herritarrok por los atentados de ETA.

Ante la probable ilegalización de Batasuna este verano, el PP augura que la diferencia de votos volverá a ser mínima, por lo que cree más necesario que nunca "rentabilizar" la actuación que ha llevado a cabo en el gobierno de la Diputación Foral de Alava y en el Ayuntamiento de Vitoria durante los últimos años.

Así, el PP tratará de difundir "un modelo de convivencia para Alva y un modo de hacer política diferente al que han practicado los nacionalistas en el pasado" y, para ello, volcará en esta provincia gran parte de su trabajo en las próximas elecciones municipales y forales del 2003.