De momento, ambas direcciones se han tomado enero para convencer a sus respectivos partidos de la bondad de aglutinar fuerzas en unas elecciones tan polarizadas como las que se avecinan.

Aunque tras reunirse en Madrid con el secretario general de UA, Pablo Mosquera, Javier Arenas dijo el 9 de diciembre que "en quince días" habría noticias, van a esprar y ver qué hace Ibarretxe, ya que en los últimos días ha cobrado fuerza la tesis de que disuelverá el Parlamento antes del 30 de enero.

Una vez convocados los comicios, las direcciones de PP y UA aprobarán el pacto y se escenificará lo que una de las fuentes llama el "primer acto de campaña". Una campaña que tendrá como cabeza de lista al candidato a `lehendakari`, Jaime Mayor Oreja.

Hoy por hoy, las dos partes creen necesaria una labor de pedagogia interna porque, aunque gobiernan juntos en l Diputación Foral de Alava y en el Ayuntamiento de Vitoria, en UA hay temor a ser fagocitados definitivamente por el PP. Y algún dirigente popular duda de que el trasvase de `voto útil` de UA al PP no se haya conseguido ya sin pacto.

El Euskobarómetro de noviembre viene a avalar a las tesis pactistas: pronostica un empate a 22 diputados entre PNV y la alianza PP-UA. Si no hubiera alianza, añade, el PP perdería las elecciones aún logrando 20 escaños, y no es seguro que los foralistas alaveses revalidarn los dos que tienen ahora por Alava. Podrían llevarse sólo uno y, paradójicamente, el reparto de restos adjudicaría el otro escaño alavés a Euskal Herritarrok.

La formación que dirige Pablo Mosquera logró en Alava 14.278 votos y dos escaños en las elecciones autonómicas de 25 de octubre de 1998. El PP obtuvo entonces 45.273 sufragios y siete escaños.

Los populares ganaron en esa provincia a un PNV que logró 36.830 votos y 6 diputados, pero la división PP-UA impidió una mayor distancia porque el eparto de restos favoreció a los nacionalistas. Según el Euskobarómetro, si ahora pactan, el resultado en Alava será de seis diputados para el PNV y once para la alianza PP-UA.

Una alianza que también podría tener sus efectos en Vizcaya y Guipúzcoa, donde, en las elecciones del 98, UA logró 932 y 512 votos. Estas papeletas fueron entonces residuales pero, sumadas a las del PP en esas provincias, ahora pueden ser decisivas a favor.