En declaraciones a Servimedia, el portavoz parlamentario del PP vasco, Leopoldo Barreda, calificó de "despropósito" la iniciativa de la plataforma "Zornotza Bizirik", que pretende dejar en manos de los aproximadamente 12.500 ciudadanos llamados a las urnas la decisión sobre la construcción de la planta.

"El cumplimiento de la leglidad no está al albur de la opinión de los vecinos, es como si convocamos un referéndum para ver si regalamos mi casa a la Comunidad", explicó con ironía el portavoz parlamentario y presidente del PP de Vizcaya.

El PP dejó clara su oposición a la medida y explicó que de ningún modo participará en ella porque no tiene carácter vinculante. "Es una cosa extraña". "No tiene carácter vinculante, no puede tenerlo y no resuelve el problema porque el Ayuntamiento tendrá que dar la licencia en función de la lgalidad y no según el resultado del referéndum".

A su juicio, la consulta popular "ni aporta claridad ni aporta nada". "Simplemente es rizar el rizo del despropósito del propio Ayuntamiento", dijo. Ni siquiera puede definirse como un referéndum, según él, porque no han pedido permiso a nadie para hacerlo.

INCOHERENCIA DEL PNV

Por su parte, el portavoz del PSE en el Parlamento de Vitoria, Rodolfo Ares, explicó a Servimedia que la consulta no servirá para resolver los problemas del pueblo y critió al Partido Nacionalista Vasco por la "incoherencia" que ha demostrado ante este asunto.

"Cuando a ellos les afectan los intereses generales no autorizan una consulta y dicen que esto lo que hace es dividir al pueblo y generar conflictos en lugar de resolver los problemas", dijo, "deberían aplicarse sus mismas recetas de Amorebetia con la reivindicación de otras consultas a nivel general de Euskadi".

Ares recordó así el anuncio del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que en la celebración del Aerri Eguna anunció su deseo de convocar un referendum sobre la autodeterminación del País Vasco, que contrasta con la oposición que ha mostrado su formación en el caso de Amorebieta.

La consulta popular se celebrará entre las nueve de la mañana y las ocho de la tarde del domingo y, en una papeleta única, preguntará a los vecinos: "¿Está usted de acuerdo con la instalación de la central térmica de ciclo combinado en Boroa?".

Aunque no existe un censo exacto sobre el número de personas llamadas a ls urnas, se calculá que son unas 12.500 las que podrán depositar su voto. Además, los jóvenes de entre 16 y 18 años podrán hacer constar su opinión sobre el proyecto en otras mesas que no se incorporarán al resultado final pero sí constarán entre los resultados de la consulta.