En rueda de prensa, Méndez se felicitó porque "se ha frustrado el, al parecer, atentado que se iba a perpetrar contra nuestro querido compañero Nicolás Redondo y su famila".

Esta mañana la Ertzaintza intentó desactivar una olla a presión situada en la puerta de la vivienda de Redondo, que estaba precintada con cinta aislante y que contenía en su interior una bombona de cámping-gas, aunque sin explosivos.

Méndez reafirmó el compromiso de UGT "en defensa de la paz y la libertad y el mantener permanentemente nuestra exigencia de unidad de todos los demócratas frente a lo que se debe considerar como el último y más repugnante vestigio del franquismo en nuestro país, ue es el terrorismo brutal de ETA".