Mayor Oreja declaró en Onda Cero que en ningún momento pensó presentar la dimisión ante el presidente del PP y del Gobierno. "La única posición formal que he tenido es la que he hecho pública ante los medios. No ha habido ninguna presentación formal de dimisión ni ninguna renunci", aclaró.

El líder de los populares vascos reconoció que no estuvo "a la altura de las circunstancias" el retrarse en su llegada a la Cámara vasca, que permitió al "lehendakari", Juan José Ibarretxe, aprobar las cuentas para 2003. Su mayor preocupación, no obstante, reside en que las cuentas del Ejecutivo vasco incluyen partidas para subvencionar el "plan de ruptura".

"No es nada grato cometer un error como el que he cometido. Es fácil darse cuenta ahora del error pero no es tan fácil prever queun debate de presupuestos dure cuarenta minutos. La previsión que hicimos desde el grupo parlamentario es que la aprobación tendría que durar más tiempo".

"Reconozco mi error y cada uno debe valorar la gravedad del mismo. Lo único que puedo hacer es pedir perdón a los cientos de miles de vascos que han votado al PP porque no he estado a la altura de las circunstancias", dijo.

Por último, señaló que el único socialista que habló con él después de la votación fue Nicolás Redondo Terreros, aunque tabién ha recibido ánimos de muchos compañeros del PP y del Gobierno. Lo que más le ha consolado, según dijo, fueron las llamadas de los concejales populares del País Vasco.