Las listas de espera, tanto para obtener una primera consulta con el especialista como para ser intervenido quirúrgicamente, son uno de los grandes caballos de batalla de la sanidad española. Un desafío generalizado que, además, presenta grandes diferencias entre comunidades.

Aunque las diferentes consejerías de Sanidad de cada gobierno autonómico publican periódicamente datos sobre la situación de las listas de espera, es el Ministerio de Sanidad, a través del Sistema de Información de Listas de Espera, más comúnmente conocido como Sisle, el que semestralmente se encarga de recopilar, estandarizar y publicar las cifras que permiten realizar un análisis comparativo entre regiones.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, de junio de 2022, la demora media para operarse en la sanidad pública asciende a los 113 días, siendo País Vasco (64 días), Madrid (65 días) y Navarra (72 días), las comunidades con menor tiempo de espera; mientras que los peores valores son para Aragón y Cataluña, cuya media para pasar por quirófano es de 151 días, seguidas por Canarias, con 144 días, y Extremadura, con 139 días.

Por especialidades, las diferencias entre las distintas regiones también son sustanciales. Por ejemplo, la demora media nacional para una cirugía general y de digestivo es de 111 días, siendo País Vasco con 57 días, Madrid con 68 y Navarra son 71 las comunidades con menor demora, mientras que Aragón (168 días), Cataluña (154 días) y Baleares (145 días) presentan los mayores tiempos de espera.

Las especialidades quirúrgicas con mayor tiempo de espera media son cirugía plástica, con 226 días de demora, neurocirugía, con 193 días, y traumatología, con 134. En el caso de la cita con el especialista, la media nacional del tiempo de espera se sitúa en 79 días, según reflejan los datos del Sisle. Euskadi (29 días), Baleares (50 días) y Madrid (51 días) son las comunidades que presentan menor demora para conseguir una primera consulta con un médico de atención hospitalaria. En el lado opuesto, las comunidades que acumulan los peores tiempos son Andalucía (107 días), Canarias (101 días) y Aragón (95 días).

En este ámbito, las especialidades médicas que más demora cosechan a nivel estatal son neurología, con 97 días de espera, y dermatología y aparato digestivo, con 84 días.

TRANSPARENCIA

Las comunidades no actúan igual a la hora de dar visibilidad a sus listas de espera y son muy pocas las que actualizan regularmente esos datos. La Comunidad de Madrid lo hace mes a mes ofreciendo datos desglosados por cada hospital a través de su portal de listas de espera.

Los últimos datos disponibles, correspondientes al mes de diciembre, establecen una demora media de 63,44 días para ser intervenido en Madrid, con cuatro hospitales con una demora media inferior a los 30 días, el Hospital Universitario General de Villalba (12,56 días), la Fundación Jiménez Díaz (14,90 días), el Rey Juan Carlos (22,87 días) y el Infanta Elena (23,27 días).

En el caso de las consultas externas, el tiempo medio para obtener una primera cita con el especialista se situó en 70 días, con cuatro hospitales por debajo de los 15 días de demora media, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos (2,80 días), el Hospital Universitario General de Villalba (3,87 días), la Fundación Jiménez Díaz (7,19 días) y el Hospital Universitario Infanta Elena (13,72 días).

Para seguir reduciendo los tiempos el Goierno regional puso en marcha un nuevo plan de listas de espera en la sanidad pública madrileña que su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, adelantaba el pasado mes de septiembre y explicaba hace unos días, el pasado 9 de febrero, durante el Pleno en la Asamblea de Madrid. Contará con un presupuesto de 215 millones de euros para reducir a la mitad los tiempos de atención en el periodo 2022-2024.

Durante el pleno, Ayuso también hacía referencia a que su gobierno llevará a cabo en este 2023 chequeos médicos en los centros educativos al terminar las dos etapas obligatorias, Educación Primaria a los 12 años, y Secundaria a los 16. Además, también anunció que financiará tanto la salud bucodental para mayores de 80 años como las gafas que necesiten los menores de 14 años.