Jáuregui, en declaraciones a Servimedia, juzgó "bastante evidente" qu en el PNV conviven "dos almas, dos expresiones del nacionalismo vasco" y Arzalluz lidera "la estrategia más radical, la que abandonó el Pacto de Ajuria Enea y apostó por Lizarra, la que pactó con Euskal Herritarrok, la que expulsó al PSE del Gobierno vasco, y la que lidera en cierto modo la Asamblea de Municipios Vascos".

En su opinión, esta línea política supone "una ruptura con el nacionalismo que desde hace más de veinte años ha venido construyendo Euskadi desde el autogobierno pero también desde os compromisos con el Gobierno central, desde la integración de la pluralidad vasca", y que simboliza el anterior lehendakari José Antonio Ardanza.

Con el discurso en defensa de la autodeterminación pronunciado ayer, Arzalluz defiende, a juicio de Jáuregui, "un nacionalismo étnico y esencialista, basado en la vieja quimera de las siete provincias en una, independiente y euskaldún".

"Esa apuesta es legítima, pero yo creo que será la ruina del PNV, porque HB le ganará siempre en radicalidad y esencalismo abertzale, y porque el PNV, educando así a sus electores, los acabará perdiendo", advirtió el dirigente socialista.

Jáuregui agregó que Arzalluz "no ha dicho nada nuevo" al criticar a socialistas y populares, pero le respondió asegurando que su deseo de paz "se demuestra en los enormes sufrimientos que los dos partidos hemos tenido por desearla".

El hecho de que el PNV juegue "un papel distinto" al del PP y el PSOE en el proceso de paz no le autoriza a lanzar descalificaciones "tan gruesasy tan graves contra los demás". "Yo creo que Arzalluz debería de mantener un poco más la calma", concluyó.