La reforma legal para reforzar la seguridad de concejales y consistorios, que entró en vigor el 11 de marzo pasado, modificó el artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local para que, previa autorzación del Senado, el Gobieno pueda disolver "los órganos de las corporaciones locales en el supuesto de gestión gravemente dañosa para los intereses generales que suponga el incumplimiento de sus obligaciones constitucionales".

PNV y EA se están planteando, en 12 pueblos de la Comunidad Autónoma Vasca (once en Guipúzcoa y uno en Vizvaya) y en 5 de la Navarra, pedir a sus ediles electos, y a los suplentes en las listas, que renuncien al acta de concejal para forzar así la disolución del consistorio recién elegido. Eso obligaríaa la Diputación Provincial respectiva a nombrar una gestora en la que entrarían supuestamente miembros de AuB.

Los nacionalistas moderados argumentan que en todos ellos, algunos tan importantes como Oiartzun y Hernani, hubo mucho voto nulo, y sus electos son incluso agredidos como "usurpadores" de un supuesto poder popular de AuB no reconocido por causa de la Ley de Partidos.

En el caso de Navarra, nombrar gestoras no plantea problemas al Gobierno Central porque correspondería a la Diputación Forl, de UPN, previa propuesta de candidatos por los partidos navarros. Pero, en Euskadi, el nombramiento y control de la gestora correrá a cargo de las diputaciones forales de Vizcaya y Guipúzcoa, controladas con mayoría absoluta por el PNV.

Fuentes del Ejecutivo Central no han querido hoy plantearse qué hará el Consejo de Ministros en caso de que las Diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa insistan, tras ser disuelta una gestora, en incluir otra vez miembros de AuB del pueblo en cuestión. Creen que ante es "desafío", todo es posible pero siempre desde el Estado de Derecho.

"ANTIDEMOCRATICO", "BURLA CLAMOROSA"

De momento, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, se ha explayado en epítetos: "antidemocrático", una "burla clamorosa", "rocambolesco episodio", entrada de AuB por la puerta falsa" o "una verguenza", fueron algunos de ellos.

Lo "sorprendente", para el Gobierno, es que dos partidos con responsabilidad institucional reunieran ayersus cúpulas en Bilbao para debatir una ilegalidad "y que cuente con el apoyo de IU". La formación de Javier Madrazo ha propuesto a sus dos socios en el Gobierno Vasco tripartito que los miembros de AuB formen parte de unas comisiones informativas, una especie de ayuntamiento paralelo.

"Yo no adelantaría acontecimientos" porque todavía no se ha conculcado la legalidad, insistió Rajoy cuando se le preguntó por la respuesta ante ese desafío. "Sin duda alguna, el Gobierno estudiaría todas las posibilidads legales, insisto, para evitar que esto fuera así. El Gobierno no puede admitir que esto sea así porque sería una violación flagrante de la legislación vigente".

Pero el portavoz del Gobierno Central ha querido ir más allá. Ha unido este movimiento de PNV-EA con las gestiones del sacerdote irlandés Alec Reid, para dar carta de naturaleza a las informaciones que ven en esos contactos un paso previo a un Pacto de Estella II.

Tras desautorizar cualquier gestión que haga Reid con expresiones despectvas como "no pinta nada aquí" o que sus hipotéticos logros sólo servirán "para escribir en sus memorias", Mariano Rajoy ha dicho que al Ejecutivo esa concatenación de factores le hacen pensar en los movimientos en torno a ETA que "pueden estar produciendose".

Entre otras razones, explicó, porque, si no es así, sería "muy difícil de explicar" para el PNV por qué se embarca en una operación como la de obligar a sus concejales en esos 17 municipios a renunciar para beneficiar a AuB.

QUE ZAPATERO SE IMPNGA

Todos esos acontecimientos, prosiguió Rajoy, unidos a la negativa de la mayoría PNV-EA-IU en el Parlamento Vasco a disolver el grupo Sozialista Abertzaleak, y con la negativa de esa misma mayoría a que ETB emita un anuncio de Víctimas del Terrorismo -"no hay mayor expresión de mezquindad política", dijo-, debería hacer reflexionar al PSOE sobre la necesidad de un alto en su distanciamiento del PP en el País Vasco.

Según el portavoz del Gobierno, no puede ser que el PSOE afirme hoy una cosa y añana la contraria. Le ha tomado la palabra al secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, quien hoy declara a "Abc" que "no hay margen para un acuerdo con el PNV", para advertirle que espera que eso signifique votar a la lista constitucionalista más votada sin contrapartidas.

La discusión no están los ayuntamientos, donde parece claro que ambas formaciones comparten que sea alcalde el candidato más votado, sino en la Diputación General de Alava. Aquí, el socialista Javier Rojo, pese a ser terceo con 12 junteros, aspira a ser aupado a diputado general por los 16 junteros del PP y desbancar así al popular Ramón Rabanera.

Para Rajoy, el planteamiento de Rojo revela "falta de grandeza", y ha alertado de las consecuencias de que el PSOE se arriesgue a que el PNV recupere la Diputación General de Alava, su principal objetivo en las pasadas eleciones, por un problema de protagonismo.

Además, emplazó a Rodríguez Zapatero a imponer su criterio y no que el secretario general de los socialistas vscos, Patxi López, se permita hablar de "libertad de voto" a los suyos en cada institución. "Eso es una cosa absolutamente disparatada, en un tema de la trascendencia del que nos ocupa". "Mirar para otro lado no es serio", concluyó al respecto.