Este registro tiene tres grados de protección arquitectónica: los bienes calificados, los de presunción de interés arqueológico y los bienes inventariados.

A la espera de una valoración más exhaustiva del daño causado al patrimonio cultural guipúzcoano, las fuentes consultadas no han querido datar la construcción del citado caserío que, según otras fuentes, proviene d 300 años atrás.