PAIS VASCO. AZNAR APOYARA A IBARRETXE SI DEMUESTRA CON HECHOS SU ANUNCIADA LUCHA RADICAL CONTR ETA

- Sigue considerando que PP y PSOE perdieron en Euskadi porque el cambio no estaba "maduro"

- Recuerda que Mayor Oreja es vicesecretario del PP e ironiza diciendo que se ha enterado "por los periódicos" de que le guarda un papel más relevante que el actual

OTTAWA
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, va a abrir un compás de espera hasta comprobar que el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, cumple su compromiso de emplearse a fondo contra la volencia, en cuyo caso no dudará en "apoyar" institucionalmente al Ejecutivo de Vitoria.

Durante un encuentro informal que a las 23.00 de ayer (hora española) mantuvo con los enviados especiales a su viaje por tierras canadienses, Aznar dejó clara su unidad de acción con Jaime Mayor Oreja, que ya había anunciado algo similar horas antes.

Reiteró que no acepta diálogos fuera del Parlamento Vasco, en clara alusión a la mesa de partidos que pide Ibarretxe, porque eso sólo sirve para seguir cuestionano unas instituciones ya de por sí dañadas tras dos años y medio de apuesta soberanista del PNV en el Pacto de Estella.

El jefe del Gobierno sigue considerando que PP y PSOE perdieron las elecciones vascas porque el proceso de cambio estaba poco "maduro", no porque fuera equivocada la estrategia de confrontación con el PNV para que se visualice una alternativa.

Lo que ha ocurrido, a su juicio, es que ambos partidos han concurrido a unos comicios en un País Vasco con evidente "falta de normalidad"eso se ha dejado notar en el resultado final. "Desde el punto de vista de nuestra estrategia, no ha fallado nada", insistió.

Aunque sin volver a nencionar la polémica expresión de que la sociedad vasca no estaba madura, que le ha valido fuertes críticas, Aznar sí ratificó punto por punto su teoría de que lo ocurrido es sólo una estación en el camino. Ahora la pelota está en el tejado del "lehendakari", Juan José Ibarretxe, que tendrá que demostrar cómo gobierna una autonomía donde los no nacionalista están amenazados.

Durante el encuentro sin micrófonos con los periodistas, el jefe del Ejecutivo se reafirmó una y otra vez en que PP y PSOE han hecho "lo que tenían que hacer".

El peligro, de aquí en adelante, a su juicio, radica en que el PNV intentará quebrar la unidad de los dos partidos intentando atraerse al PSOE, y erosionar a movimientos cívicos como "¡Basta ya!", claramente alineados con el cambio de los constitucionalistas. Por eso estima que la prioridad es "confirmar" y "reafirmar" l alianza de los constitucionalistas.

SEGUIRA APOYANDO A PUJOL

José María Aznar no quiso entrar a valorar si el PSE debe apoyar o no los Presupuestos de 2002 del Gobierno Ibarretxe, porque eso es una cuestión de política vasca. El, dijo, se va a limitar a intentar llevar unas buenas relaciones institucionales, si Ibarretxe se hace acreedor a ello.

Previamente al encuentro con el presidente, el ministro portavoz, Pío Cabanillas, explicó a los enviados especiales que, pese a lo que se diga desde e Ejecutivo de Vitoria, en La Moncloa "nunca" se ha recibido una petición "directa y formal" de entrevista por parte de Ibarretxe.

Con intención de reforzar las instituciones vascas, que el PP considera dañadas después de dos años y medio de la apuesta soberanista que supuso el Pacto de Estella, Aznar, en línea con la posición expresada ya por Jaime Mayor Oreja, advirtió de que cualquier diálogo tendrá que ser en sede parlamentaria vasca.

Respecto a la información según la cual está reservando un apel relevante a Mayor Oreja a partir de septiembre, José María Aznar ironizó diciendo que últimamente se entera de muchas cosas que va a hacer "por los periódicos", como esa en concreto o la de que va a suprimir el Ministerio para las Administraciones Públicas, lo cual negó.

Vino a decir que eso no le hace falta a Mayor Oreja porque es vicesecretario general del partido, razón por la cual va a tener un papel protagonista en el próximo congreso del partido, en enero de 2003. Preguntado si la derrota e el País Vasco le resta posibilidades en las "quinielas" sucesorias a la Presidencia del Gobierno, Aznar respondió con una sonrisa: "Ustedes verán".

Por otro lado, el presidente restó importancia a un supuesto enfriamiento de las relaciones del PP con sus socios nacionalistas de Coalición Canaria y CiU.

Con CC, el jefe del Gobierno no aprecia "ninguna novedad", y en relación a CiU, es partidario de seguir sosteniendo al Ejecutivo de Jordi Pujol, más allá de que haya habido "algunas expresiones deafortunadas", en alusión a la alegría de Pujol por la derrota de la "cruzada antinacionalista" en el País Vasco.

(SERVIMEDIA)
31 Mayo 2001
G