Estos dos jóvenes, cuya fianza ha sido depositada por familiares y amigos, forman parte del grupo de trece personas que fueron detenidas la semana pasada por la Ertzaintza en Hernani (Guipúzcoa) y Goizueta (Navarra) por su presunta vinculación con actos de violencia callejera ("kale borroka").

Todos ellos están cusados de haber perpetrado unas 80 acciones de violencia callejera desde 1997, fundamentalmente en Hernani y alrededores, donde arremetieron contra concesionarios de vehículos, oficinas de seguros, instalaciones de Renfe y varios órganos judiciales.

Doce de ellos fueron detenidos en Hernani, donde se han producido la mayor parte de los actos violentos, mientras que el otro fue arrestado en la localidad navarra de Goizueta, cerca del municipio guipuzcoano.

Los trece detenidos prestaron declaració el lunes ante el juez Ruiz Polanco, quien, tras las comparecencias, que duraron cerca de seis horas, decretó la prisión provisional incondicional para once de ellos, y bajo fianza para los otros dos restantes.

Los trece jovenes, cuyas edades oscilan entre 17 y 34 años, fueron detenidos en la madrugada del pasado 27 de abril. Durante la operación se realizaron registros en varios domicilios y los agentes intervinieron diversa documentación.