Mientras el ex diplomático reiteró que el suyo fue un encuentro casual, "Blanca" insistió en que fue citada para entrevistarse aquel día con él en el hotel Velázquez de Madrid, según los letrados que asistieron al careo de hoy.

La testigo, que llegó y se fue de la Audiencia Nacional sin que nadie advirtiera su presencia,repitió que la entrevista con Paesa, al que conocía por el nombre de Alberto Seoane, fue montada por los policías Michel Domínguez y José Amedo, a los que visitó el día anterior en la cárcel de Guadalajara después de recibir una llamada en su casa de Vitoria.

Ambos hablaron sobre lo que debía declarar al día siguiente ante el instructor del caso, el propio Baltasar Garzón, y la testigo precisó que el trato de Paesa fue correcto en todo momento y que no la coaccionó, si bien se sintió "impresionada", yque las declaraciones falsas que hizo "fueron consecuencia directa de la intervención de Paesa", según las mismas fuentes.

Asimismo, aseguró que Paesa le dijo que trabajaba para el Ministerio del Interior, afirmaciones que fueron denegadas por el presunto agente del Gobierno, que sólo reconoció haberla entregado dinero para pagar el hotel.

Paesa repitió la versión ofrecida el pasado martes en su primer testimonio ante Garzón: que el encuentro fue por "puro azar" y que "Blanca" le confundió con untal Alberto, pero decidió "seguirle la corriente", y aseguró que cuando le contó su situación, sólo le aconsejó que dijera la verdad al juez.

"Blanca sigue viviendo con el mismo estrés y angustia que le creó todo este asunto, que le ha afectado mucho, quizá por sus relaciones con Michel Domínguez", manifestó Paesa a la salida del careo, que duró cerca de dos horas.

Confirmó que existieron momentos de tensión durante la práctica de la diligencia y que "Blanca" "se ha equivocado en fechas, situacioes y frases".

Según los abogados, el juez Baltasar Garzón apreció que no hubo ningún punto de acuerdo entre ambos, que mostraron la misma firmeza, aunque hubo mayor precisión en las declaraciones de Paesa, que hizo uso de unos apuntes que le refrescaban la memoria y le permitían ser más explícito en sus afirmaciones.