LOS PADRES DE LOS QUINTILLIZOS MALAGUEÑOS BUSCAN AYUDA OFICIAL, MIENTRAS LOS RECIEN NACIDOS AUN PERMANECEN EN INCUBADORA

MALAGA
SERVIMEDIA

Manuel Fernández y María Fernanda Mangas, recientes padres de quintillizos, no han cesado en su empeño de conseguir algún tipo de ayuda oficial con la que paliar los lógicos transtornos familiares derivados del parto múltiple.

Los tres niños y dos niñas permanecen desde su alumbramiento, el pasado 19 deenero, bajo los cuidados de los servicios médicos del Hospital Materno Infantil de Málaga, estando prevista su alta para final de mes o mediados de marzo.

Según los médicos que atienden a los cinco hermanos, éstos gozan de buena salud, "como cualquier otro bebé nacido cuatro semanas antes de lo normal".

Los padres de las cinco criaturas no han parado un sólo momento desde la feliz noticia. Entre entrevistas, felicitaciones, flahes y cámaras han sabido buscar huecos para encarar los trámites burocáticos que les lleven a la consecución de ayuda oficial e institucional.

Manuel Fernández cree que lo mejor que pueden conseguir por ahora es que el Ayuntamiento de Málaga destine a una asistenta durante "tres o cuatro horas al día, para que pueda ayudar a mi mujer, por lo menos a darles el biberón".

Asimismo, están estudiando la posibilidad de solicitar a la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, o al propio Ministerio de Asuntos Sociales, ayudas de tipo estructural, como una neva vivienda más amplia, si bien el matrimonio es consciente de las dificultades.

De momento, la ayuda privada ha sido más generosa que la pública para con la familia. La empresa Ausonia se ha brindado a regalar todos los pañales que sean necesarios durante el primer año de vida de los quintillizos.

Por su parte, la multinacional Nestlé y la granadina Puleva han asegurado que nutrirán a los niños con sus especialidades infantiles al menos durante los próximos dos años.

Otro de los problemas ás acuciantes con los que se encuentra el matrimonio es el laboral. Manuel Fernández puede perder su puesto de trabajo en breve si la fábrica en la que trabaja decide desmantelar su factoría en Málaga. El padre, ahora de vacaciones, no se atreve a llamar a su centro de trabajo, por miedo a recibir malas noticias.

María Fernanda Mangas, que recibió la semana pasada el alta médica, a pesar de que el parto fue provocado mediante cesárea, asegura que "de momento hago mi vida normal, pero sólo de momento". La familia Fernández Mangas vive en el barrio malagueño de Cruz del Humilladero, del que los estudios demográficos aseguran que es uno de los más densamente poblados de Europa y que en varias semanas se verá incrementado en cinco nuevos vecinos.

(SERVIMEDIA)
03 Feb 1993
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