EL PADRE BLANCO VOLVERA A FILIPINAS, TRAS PERMANECER 49 DIAS SECUESTRADO

MADRID
SERVIMEDIA

Bernardo Blanco, el padre claretiano que fue secuestrado por un gruo de guerrilleros fundamentalistas que combaten en el sur de Filipinas durante 49 días, manifestó hoy a su llegada a Madrid que quiere volver a Filipinas y que de hecho tiene un billete de avión de vuelta.

El misionero señaló que si no se hubiera dado a la fuga "probablemente no estaría en estos momentos vivo" y que nunca albergó la esperanza de ser liberado, porque desde el primer momento asumió la idea de la muerte.

El padre Blanco, que llegó hoy a Madrid procedente de Roma, ciudad en la que hapermanecido durante tres días y en la que se entrevistó con el Papa, fue recibido en el aeropuerto de Barajas por tres de sus hermanas y un hermano, así como por otros sacerdotes claretianos que le dispensaron una calurosa bienvenida.

Bernardo Blanco, natural de Ceadea de Aliste (Zamora), de 65 años de edad de los que más de 20 los ha pasado como misionero en Filipinas, apareció delgado pero recuperado de la herida que sufrió al ser secuestrado a punta de pistola.

Explicó que tuvo una ocasión de rrebatarle el arma a uno de sus guardianes, pero no lo hizo porque "no quería tocar ni un fusil", y añadió que no tiene ningún sentimiento de odio contra sus secuestradores, aunque "alguna vez he sentido rabia".

El misionero, durante la rueda de prensa que ofreció, explicó cómo había pasado los 49 días que duró su secuestro, cada uno de los cuales "viví como si fueran el último de vida" y que han supuesto un "profunda transformación en el sentido que tiene mi vida como misionero".

Según informó, ls grupos musulmanes que perpetran estos secuestros en el sur de Filipinas pretende la autonomía de la región y están apoyados por estados fundamentalistas como Irán, y utilizan los secuestros como medio para obtener dinero.

Ante los frecuentes secuestros que se dan, Bernardo Blanco explicó que su misión había decidido no pagar rescate alguno, queríamos dejar claro "que no nos íbamos a dejar aplastar", ya que si pagaban seguirían secuestrándolos, por lo que "mi decisión era que me mataran".

SEÑAL DELSEÑOR

Dijo que nunca pensó en fugarse, pero determinó marcharse porque interpretó que el Señor le daba una señal, cuando comprobó que sus guardianes, que le acompañaban siempre en todo momento, dormían profundamente una noche que se levantó a orinar y salió del refugio bajo tierra en el que lo tenían encerrado.

Narró también la hazaña épica de su huida, que duró cuatro horas: guiado por las estrellas y siguiendo un ángulo recto con la luna consiguió orientarse por la selva y esquivar los caminos inados, cruzar un río a nado, hasta llegar a una comunidad en la que pasó unos momentos de angustia porque dudaba de si los que le acogían eran musulmanes o cristianos.

El padre Blanco añadió que el trato que le dispensaron sus secuestradores fue como si se tratara de un amigo, con la excepción del guardián que le arrebató su rosario, su cruz y su diario de la Biblia, contra el que disparó originándole un agujero en el centro.

Señaló también que sus secuestradores le obligaron a escribir 12 carts, en las que utilizó una contraseña en latín -"Nolite credere"- mediante la cual indicaba que no creyeran nada de lo que se decía.

(SERVIMEDIA)
22 Mayo 1993
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