Castilla y León

Pablo Fernández a Mañueco: “Solo para seguir en la poltrona se han bajado los pantalones de la forma más indigna”

VALLADOLID
SERVIMEDIA ICAL

El portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, espetó este lunes al candidato a la investidura como presidente de la Junta de esta comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, que “solo para seguir en la poltrona se han bajado los pantalones de la forma más indigna” ante la “ultraderecha” y “van a desamparar a las mujeres víctimas, van a abandonar al colectivo Lgtbi y van a hacer de la antipolítica su bandera”.

Fernández lamentó en su intervención durante el pleno de investidura de las Cortes de Castilla y León que se "da entrada a la moderna encarnación del fascismo al gobierno” y vaticinó “grandes recortes de derechos y libertades” sobre todo para las mujeres, los inmigrantes y el colectivo Lgtbi “para regocijo de Mañueco”.

El dirigente criticó duramente un acuerdo para gobernar de Mañueco que “da cobijo” al racismo, al machismo y la xenofobia, y lo hace, dijo, “sin pestañear, sin inmutarse”. “Se hacen cómplices del odio, de la política de más baja estofa”, añadió. A juicio de Fernández, Mañueco podrá mantener así su “poltrona” para “seguir tapando todos los hediondos casos de corrupción del PP”. Asimismo, expuso que el acuerdo con Vox “abochorna” a la derecha de Europa.

El procurador de Podemos aseguró que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y Mañueco “son a la moderación, lo mismo que Putin al pacifismo” y criticó que dan entrada en el Gobierno de la Junta a los defensores del presidente ruso en Europa.

GROUCHO MARX

Por su parte, Mañueco trasladó a Fernández que “está pasado de revoluciones” y le pidió que se tranquilice, que se serene y se relaje. “No tema, no se desmoralice, si va a seguir siendo el procurador que más intransigencia y radicalidad traiga a esta cámara, nadie le va a quitar ese puesto”, dijo Mañueco, quien dio por hecho que el dirigente morado “será el que más va a insultar, va a faltar el respeto a los demás y con permiso de Tudanca, el más intolerante”.

Mañueco recordó al procurador de Podemos su “fracaso electoral” y constató que las personas de esta comunidad “le han dicho que sus soflamas, sus aspavientos y sus salidas de pie de banco no las queremos en Castilla y León. “Aquí no se viene a hacer numeritos, que nos hable de Putin es un numerito de tomo y lomo”, reprochó Mañueco a Fernández, a quien trasladó también que “su radicalidad no tiene crédito ni rédito”.

El candidato constató que con esa forma de hacer política “se iba a dar un batacazo electoral y vaya si se lo ha dado” y tras esos resultados “podría haber reflexionado y sigue instalado en un discurso gritón, faltón y fracasado, no cambia, es invariables”. Así, sentenció que “Castilla y León no tiene confianza en su opción política, en su retórica incendiaria, es un metal que resuena, unos platillos que aturden y su eco se apaga poco a poco”. “Es un magnífico ejemplo de la política de Marx, de Groucho Marx”, sentenció Mañueco.

EJES DE ACTUACIÓN

Asimismo, Fernández denunció que Mañueco convocó elecciones desde la “ciega obediencia” al exlíder del PP Pablo Casado, en el máximo pico de la sexta ola de la covid-19, y dejó a Castilla y León sin presupuesto, “mintió a todo el mundo obnubilado” por las encuestas que le “salieron rana” mientras “incubaba el huevo de la serpiente”. “Pasará usted a los anales, va de hito en hito, es el primer presidente que perdió unas elecciones, y ahora será el primero en introducir a la ultraderecha en el Gobierno”, dijo, para arremeter contra su “falta de escrúpulos” para firmar un acuerdo “vago” con Vox.

A su vez, Fernández resumió que “es un drama que siga siendo el presidente” porque “está carente de proyecto político”, y nada espera sino una “continuidad” perniciosa de despoblación, desequilibrios territoriales, brecha salarial, deterioro de lo público, desindustrialización, destrucción de autónomos, opacidad y corruptelas, que “están en el ADN del PP”, todo acompañado, dijo, de un “execrable recorte de libertades de su socio”.

También dejó claro a Mañueco que “frente a intolerancia, el odio y la merma de derechos y libertades nos tendrán en frente”, para garantizar que “escudriñarán” sus actuaciones denunciando sus “trapacerías” y desgranando propuestas y medidas para “revitalizar esta tierra, para acabar con la lacra de la despoblación fruto de 35 años del PP”.

En este sentido, puso sobre la mesa cinco ejes de actuación para el futuro de Castilla y León. En primer lugar, apuntó al blindaje servicios públicos, que se “están deteriorando hasta lo indecible”. Al respecto, reclamó dedicar a sanidad el ocho por ciento del PIB, con un 25% del presupuesto de la Consejería para Atención Primaria. También abogó por un “refuerzo” en educación pública frente a la privada; y en servicios sociales, por un cambio en el modelo residencial elevando las plazas públicas, y potenciando el servicio a domicilio”.

En segundo lugar, apeló a impulsar una respuesta económica que permita que los ciudadanos se puedan quedar en esta tierra con un proyecto vital “digno” con empleo fijo y de calidad, y apeló a planes específicos de empleo mujeres, jóvenes, mayores 45 años y “moradores del medio rural”. Asimismo, solicitó una ley de autónomos que les proteja; y recalcó que “hay que cambiar el modelo productivo con los fondos de la UE, y dedicar el 3,5 por ciento del PIB a I+D+i”.

En tercer lugar, reclamó una respuesta habitacional clara que garantice acceso a una vivienda digna en condiciones para jóvenes y el medio rural, para lo que “es perentorio un parque público de vivienda”.

Como cuarto eje apeló a una estrategia sobre infraestructuras “dignas” para vertebrar Castilla y León, impulsando el ferrocarril tradicional y el tren de cercanías, así como un plan de carreteras para que no se queden “pueblos aislados”, y también que internet “llegue a todos”. Por último, como quinto eje, reclamó una “política fiscal verdaderamente progresiva”. “Su política es regresiva y solo favorece a los más ricos”, espetó a Mañueco.

(SERVIMEDIA)
11 Abr 2022
BMG/clc