En el escrito se considera que "la incorporación al mando militar no es una cuestión de matiz, tiene mucha importancia. Desaparecerá el derecho que tiene el Gobierno español a ratificar las órdenes de los comandntes de la OTAN, por tanto representa una pérdida de soberanía".

Se añade también que las reformas de la Alianza Atlántica que se anuncian "no cambian sustancialmente la naturaleza de la OTAN, la cual continúa siendo una organización militar bajo el mando de los Estados Unidos, con centenares de miles de soldados a sus órdenes, que continúa disponiendo de un gran contingente de armas (incluidas las nucleares) y que genera una fuerte industria militar y un comercio de armas de consecuencias desastrosaspara el planeta".

Los firmantes concluyen que "ahora, desaparecidos los hipotéticos 'enemigos' de la URSS y el Pacto de Varsovia vale la pena avanzar en la construcción de un marco internacional de seguridad basado en la paz, la prevención y la resolución pacífica de los conflictos. Ahora con más motivos que hace diez años, pedimos la disolución de la Alianza Atlántica".

Entre los firmantes se encuentran el ex-miembro de la UMD Luis Otero, los magistrados Joaquín Navarro y Ramón Sáez, los filosofs Carlos Paris, Javier Sádaba, Celia Amoros, Francisco Fernández Buey, Fernando Quesada y Jorge Riechmann, la feminista Lidia Falcón, la actriz Rosana Pastor, los sociólogos Fernando Alvarez Uría, Julia Varela, Consuelo del Val, Jaime Pastor y Luis Camarero, los sindicalistas miembros de la Ejecutiva de CC.OO. Joaquín Nieto y Pedro Sanz Frutos y la diputada (IU) Angeles Maestro.

Asimismo figuran entre los firmantes el escritor Rafael Chirbes, el director de cine Joaquín Jordá, los economistas Juan Fracisco Martín Seco, Maite Martínez, Manuel Gari y Jorge Aragón, los ingenieros Carlos Ruiz, Rubén de Pablo, Javier Navascués y Jesús Ruiz, el urbanista Ramón Fernández, el psiquiatra Enrique González Duro, y los psicólogos Mercedes López, Carmen Moreno, Esteban Alonso, Concha Elejabeitia y J. Francisco Morales.