Así lo defendió en declaraciones a los medios de comunicación en el transcurso de la manifestación en Madrid contra la reforma de dicha ley, en las que aseveró que su partido “ha sido el partido más agredido, más insultado y más amenazado de las últimas décadas”.

“Sabemos muy bien lo que es estar haciendo un acto en Vallecas o en Vic o en Bilbao y tener el único apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, aseguró, para afirmar que, si a los agentes “se les limita en su actuación”, algunos de los principios que “van a quedar muy afectados” son los del “pluralismo político y la libertad de expresión” porque, a su entender, “va a ser muy complicado poder salir a la calle y hablar libremente sin el respaldo de una policía que esté, a su vez, respaldada por la ley”.

En este punto, estimó que dicha reforma puede “influir” en los próximos comicios, convencido de que “puede haber un clima de violencia” que haga “muy difícil la libertad democrática y el pluralismo porque haga prácticamente imposible en algunas zonas de España poder hacer unas declaraciones en plena calle o poder dar tu mitin político porque haya gentuza violenta" que lo impida.

A su juicio, la manifestación de este sábado fue “el evento de la dignidad de quienes, a diario, lo dan todo en defensa de los españoles” y, “desgraciadamente”, también es “la mejor muestra de un Gobierno que ha abandonado a los españoles” y que “quiere” que la policía y la Guardia Civil “salgan a la calle amordazados y con las manos esposadas en la espalda”.

En este sentido, denunció que, quienes están “marcando la pauta de la futura ley supuestamente de seguridad ciudadana”, que, a su entender, “no es otra cosa que el más claro ejemplo de la inseguridad ciudadana”, son los “bilduetarras, los separatistas de Esquerra Republicana y del PNV y los comunistas de Podemos”, junto a un Gobierno socialista que “ha rendido y abandonado” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los “intereses de los mayores enemigos de España”.

Ortega Smith auguró que la ley va a “debilitar todavía más” las fronteras, le va a “facilitar todavía más a los delincuentes sus acciones delictivas” y lamentó que también “desprecia el más elemental principio de autoridad" de los agentes.

“No se puede hacer peor desde un Gobierno de España y no se puede ser más traidores desde el Gobierno de España”, espetó, para advertir de que, “en cuanto llegue al Gobierno”, su partido derogará “todo lo que tenga de inseguro y de claudicación esta ley” y la “reforzará” blindando el principio de autoridad y la utilización de los medios antidisturbios para disolver las manifestaciones violentas, “especialmente” las “promovidas por la extrema izquierda y por los separatistas”.

Por último, expresó su “completa seguridad” de que esta norma “está al servicio de los ciudadanos que cumplen con la ley y no puede estar nunca en la debilidad del Estado y de las instituciones”, por lo que, “desde el Gobierno” la “reformará” para que sea el instrumento legal que “permita a nuestros agentes salir a la calle con el respaldo legal, institucional y de la inmensa mayoría de los españoles que quiere a su policía y a su Guardia Civil y que desprecia a quienes las están poniendo de rodillas y con las manos atadas en el ejercicio de su legítimo deber”.