Después del ‘World Pride’, que reunió a cientos de miles de personas en la manifestación del pasado 1 de julio en Madrid, los convocantes han escogido San Fermín para celebrar la tradicional manifestación estatal del Orgullo LGTB del próximo año, que va sucedida de un desfile de carrozas en su vertiente más desenfadada.

El año pasado, que supuso la celebración a nivel mundial con la capital de España como epicentro de la causa LGTB, comenzó en Atocha con cientos de miles de personas que concluyeron la protesta en Colón para dar paso a las carrozas.

En lo que respecta a la del próximo año, la Federación Estatal LGTB aún no ha anunciado ni su recorrido ni su lema, que en 2017 fue ‘Por los derechos LGTBI en todo el mundo’ y estuvo centrada en la causa transexual, llevando una segunda pancarta principal con el eslogan ‘Despatologización Trans ¡Ya!’.

Según datos del Ayuntamiento de Madrid, el ‘World Pride’ supuso para la imagen y proyección de la ciudad el equivalente a una campaña publicitaria de 66 millones de euros, mientras que los comerciantes estimaron unos ingresos durante las fechas del Orgullo de unos 300 millones de euros.