Antonio Lucen, miembro de la asociación ecologista Aedenat, declaró hoy en rueda de prensa que la central de gas en circuito combinado costaría menos, reduciría el precio del kilovatio y disminuiría a la mitad las emisiones de CO2, gas causante del cambio climático.

Lucena señaló que el cable de alta tensión que está instalando Red Eléctrica Española no es "la mejor solución ni económica ni ecológicamente para garantizar el abastecimiento energético en Marruecos".

Los ecologistas adelantaron que mantendrán suoposición al proyecto, en coordinación con los sindicatos CCOO y CGT que han convocado una huelga general para el próximo día 20.

Antonio Vegara, portavoz de la asociación gaditana Agaden, acusó a las fuerzas de seguridad de combatir a los opositores al proyecto utilizando la fuerza.

Vegara afirmó que los efectivos antidisturbios de la Guardia Civil desplazados a Tarifa "torturan y maltratan a todos aquellos que protestan contra la instalación del cable. Tarifa está tomada militarmente".

La posición cuenta con el apoyo de la Coordinadora de Organizaciones Defesa Ambiental (Coda), que ha pedido al Ministerio de Industria y Energía que detenga el proyecto y "respete la decisión de los ciudadanos".

Por su parte, Carlos Bravo, de Greenpeace, indicó que el "cable de Tarifa" servirá para vender a Marruecos los excedentes españoles de electricidad, fundamentalmente los que genera la ampliación de la central térmica de Carboneras (Almeria).

Bravo consideró que la posibilidad de construir un central de gas en Marruecos no es la más adecuada y apostó por fomentar el desarrollo tecnológico y la instalación de fuentes energéticas renovables en España y Marruecos.