OPOSICION, SINDICATOS Y PATRONAL VASCA CULPAN A LOS GOBIERNOS AUTONOMICO Y CENTRAL POR LA HUIDA A FRANCIA DE UNA SIDEURGICA

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

Partidos políticos vascos, sindicatos y patronal coincidieron hoy en culpar a los gobiernos autónomo y central por la decisión de la empresa siderúrgica Marcial Ucín de instalar una nueva planta en la localidad francesa de Bayona y abandonar posibilidad de ubicarla en el pueblo guipuzcoano de Lezo.

Eusko Alkartasuna (EA) afirmó que esta decisión supone "el fracaso de la política industrial" llevada a cabo por el Gobierno vasco en la pasada legislatura, qe, a su entender, se centró más en un "cáracter subvencionador de cierre de empresas para esquivar el conflicto social que en el impulso y generación de actividad económica que debe tener toda política industrial".

Asimismo, EA califica de "fracaso" la política del Estado en aspectos de su responsabilidad, como las tarifas eléctricas, y solicita la tranferencia de ésta y otras competencias "básicas para mantener y dinamizar un tejido industrial necesario para el futuro".

Igualmente, el Partido Poular, achaca la decisión de la empresa siderúrgica a la "nefasta política industrial" desarrollada por los dos socios de gobierno en el País Vasco, PNV y PSE-EE.

Sin embargo, el diputado de Economía de la Diputación Foral de Guipúzcoa, el socialista Guillermo Echenique, lamentó la decisión de Ucín, por estimar que las condiciones competitivas de Guipúzcoa "son óptimas para llevar a cabo la nueva inversión".

Echenique criticó la política llevada a cabo por la Cámara de Comercio de Bayona y las autridades francesas porque, a su juicio, "va al vecino para llevarse las inversiones que puedan".

Asímismo, el diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Eli Galdós, destacó que la decisón final de la empresa no se ha debido al coste económico, "porque aquí habíamos igualado o mejorado la oferta", sino por "otras circunstancias que no están en nuestras manos".

SINDICATOS Y PATRONAL

En cuanto a las reacciones de los sindicatos, los nacionalistas de ELA lamentaron la decisión de Ucin y CCOO califcó la postura del grupo siderúrgico de "deserción".

Por su parte, la patronal vasca Confebask afirmó que este hecho "no es más que la confirmación de que el empresario vasco arranca su actividad empresarial con un déficit importante en comparación con sus competidores europeos".

A juicio de Confebask, dicho déficit debe ser compensado con "un sobreesfuerzo posterior para coseguir una mayor productividad y una serie de cuestiones que no deberían ser tan necesarias si partiéramos de las mismas condciones que nuestros competidores".

En la misma línea se situó la patronal guipuzcoana Adegi, quien se mostró partidaria de dar "un toque" a la política industrial, además de criticar los "elevados" tipos de interés y la carestía de la energía.

(SERVIMEDIA)
08 Nov 1994
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