La ONCE y la Unión Lainoamericana de Ciegos (ULAC) convocan desde hace 10 años ayudas a asociaciones y organizaciones para financiar proyectos de carácter educativo, rehabilitación, empleo, capacitación profesional y promoción de servicios, que para 1994 ascienden a 120 millones de pesetas.

Rafael Moncada, que preside la Comisión de Relaciones Internacionales de la ONCE, explicó que "por una parte, se trata de conseguir que el nivel de vida de los ciegos latinoamericanos sea cada vez mejor en estos campos y, por otra, periguen la unificación cada vez mayor de la multiplicidad de asociaciones y organizaciones de y para ciegos que existen en Latinoamérica".

La comisión ONCE-ULAC encargada de la adjudicación de las ayudas del fondo estudió 872 proyectos presentados para 1994, un 18,5 por ciento más que el año pasado, procedentes de 19 países latinoamericanos. En 1993, unas 350 de las casi 700 iniciativas propuestas consiguieron apoyo financiero.

Moncada señaló que los proyectos de este año se interesan más por la tilotecnología (instrumentos para ciegos y deficientes visuales), la formación y el empleo.

Del total de proyectos presentados, 372 fueron aprobados (42,7 por ciento), 124 quedaron pendientes (14,2 por ciento) y 376 fueron denegados (43,1 por ciento).