En rueda de prensa, Kluge reiteró que "la pandemia no ha terminado” pero “por primera vez, estamos en una situación única para controlarla". En su opinión, esta mejoría se debe a tres causas fundamentales: “Un alto porcentaje de población inmunizada (gracias a la vacunación y a los contagios naturales), el avance hacia la primavera y la menor severidad de ómicron”.

Todo ello proporciona “un período de mayor tranquilidad, en el que gran parte de la población tendrá defensas para hacer frente a la infección, incluso de una variante más agresiva”. “Debemos aprovecharlo para seguir insistiendo en la vacunación, sobre todo de los grupos más vulnerables, y prestar atención a otras emergencias de salud”, subrayó.

No obstante, Kluge precisó que la semana pasada, la región de Europa y Asia central (que comprende 53 países) registró 12 millones de nuevos casos, el mayor incremento semanal.

“Hemos superado los 250 millones de casos desde el inicio de la pandemia”, prosiguió, y los ingresos hospitalarios siguen aumentando, “sobre todo en aquellos países con menor índice de vacunación”. Sin embargo, la ocupación en las unidades de cuidados Intensivos permanece constante, y las muertes se empiezan a estancar, concluyó.