Así lo comunicó en su perfil de Linkedin con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Salud Mental. El director general de la OMS aseguró que se recomienda “remodelar el ambiente de trabajo para prevenir riesgos para la salud mental. Al introducir cambios con trabajos flexibles, involucrar a los trabajadores en las decisiones sobre sus puestos de trabajo y modificar las cargas de trabajo para respetar la priorización de la vida laboral y personal, se podrán mitigar las posibilidades de deterioro de la salud mental de los trabajadores”.

A esto unió que “la promulgación activa de políticas de diversidad, equidad e inclusión, así como la adopción de un enfoque de tolerancia cero frente a la discriminación, la explotación y el abuso sexual, así como la intimidación y el acoso en el lugar de trabajo, también pueden marcar una gran diferencia en la cultura laboral”.

De hecho, indicó que la pandemia de la covid-19 provocó un aumento de, al menos, un 25% en trastornos como la ansiedad y la depresión “con profundas consecuencias sociales y económicas”.

MEJORA DE LOS ENTORNOS LABORALES

Por ello, el director general de la OMS señaló que “el cambio no ocurre de la noche a la mañana. Ahora, a medida que el mundo avanza hacia la siguiente fase de la pandemia de la covid-19, es el momento de que los empleadores y los empleados trabajen juntos para mejorar los entornos laborales y ayudar a abordar el enorme costo de los trastornos de salud mental en las personas y la economía”.

Asimismo, en todo el mundo se estima que uno de cada seis adultos en edad laboral tiene un problema de salud mental. “Dado que el 60% del mundo tiene trabajo, esto significa millones de personas afectadas”, destacó el doctor Ghebreyesus.

Un informe de la Institución de Seguridad y Salud Ocupacional (IOSH) de 2019 ya reveló que cuatro de cada cinco trabajadores no comunicarían sus problemas de salud mental a los gerentes de sus empresas por temer ser estigmatizados o juzgados incapaces.

Por ello, el director general de la OMS remarcó que las nuevas ‘Directrices de la OMS sobre salud mental en el trabajo’ y el ‘Informe de Políticas de la OMS y la OIT’ “son clave para transformar el entorno laboral en beneficio de la salud mental. Si las estrategias prácticas propuestas se implementan sistemáticamente, ayudarán a prevenir el desarrollo de situaciones y culturas laborales negativas, y garantizarán el apoyo de salud mental que tanto necesitan los trabajadores”.

De hecho, en la actualidad se estima que se pierden anualmente 12.000 millones de días laborales por depresión y ansiedad.