La nuevas directrices clave se publican en la revista científica 'The BMJ' con una infografía, y la guía completa con las recomendaciones está también disponible en la página web de la OMS. La actualización ha sido elaborada por un grupo de expertos y un representante de los pacientes, con el apoyo de la secretaría de la OMS, gracias a la "experiencia adquirida en múltiples brotes de ébola y enfermedad de Marburgo desde 2014".

La directriz actualizada incluye once nuevas recomendaciones, diez nuevas declaraciones de buenas prácticas y nueve recomendaciones de directrices anteriores para ayudar a los trabajadores sanitarios y asistenciales a aplicar medidas eficaces de prevención y control de infecciones y reducir el riesgo de transmisión del virus del ébola y de Marburgo.

Según la OMS, las nuevas recomendaciones “representan un avance, pero también resaltan la necesidad de más evidencia para informar sobre medidas efectivas de infección". Las tasas de letalidad tanto para el ébola como para la enfermedad de Marburgo son altas, con un promedio de alrededor del 50%, y pueden oscilar entre el 24% y el 90%.

"Las directrices actualizadas de prevención y control de infecciones basadas en la evidencia son fundamentales para garantizar un enfoque seguro, sistemático y estandarizado durante los brotes", destacó la Organización. Para ello, el grupo de elaboración de las directrices dio prioridad a 13 preguntas clave y cinco preguntas de antecedentes, y la OMS encargó revisiones sistemáticas para fundamentar la formulación de las recomendaciones.

Aunque las recomendaciones se aplican a todos los entornos de atención médica y otras también son relevantes para los entornos comunitarios, "cuando se interactúa en hogares de personas donde se sospecha o se confirma que han tenido la enfermedad del ébola o de Marburgo".

Además, se actualizan recomendaciones sobre el equipo de protección personal (EPP) que debe usarse para actividades o riesgos específicos, como detección, triaje, atención directa o indirecta al paciente, limpieza u otras actividades de higiene, así como el entierro "seguro y digno" de los pacientes fallecidos.

También se mejora el abordaje sobre la prevención y control de infecciones, como la movilización rápida de equipos para mejorar las actividades de prevención y control de infecciones en las zonas geográficas de "riesgo" en torno a las personas infectadas.

La OMS lanza una recomendación clara de “no rociar” con desinfectantes como el cloro a los trabajadores sanitarios y asistenciales que tengan contacto directo o indirecto con pacientes que tengan la enfermedad del ébola o de Marburgo durante la retirada del equipo de protección personal.

Por último, se incluyen detalles específicos sobre "cuándo usar guantes simples o dobles", incluidos los guantes resistentes, en función del riesgo de actividad, los métodos de desinfección de los guantes y el cambio de guantes entre pacientes.