En una nota, la OIT señala que este programa busca la prevención y la eliminación del trabajo infantil peligroso mediante el mejoramiento de las capacidades humanas sociales y físicas. Según esa organización, en la India trabajan 11,2 millones de niños.

Los 80.000 menores de 18 años que se espera beneficiar con este programa son empleados por industrias de fabricación de fuegos artificiales, de cigarros, de calzado, de candados, de fósforos, de ladrillos, de seda y de artículos de vidrio.