Este es uno de los datos que se recoge en las submuestras de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que, atendiendo al tamaño del establecimiento o centro de trabajo, el número de ocupados aumentó en todas las modalidades, salvo en las empresas de hasta nueve trabajadores (-152.300 personas).

Cabe destacar los incrementos en los establecimientos de 50 a 249 trabajadores (176.300 personas más) y en los de 10 a 49 trabajadores (48.800 más).

El porcentaje de ocupados que trabajó en las empresas de hasta nueve trabajadores disminuyó hasta el 31,3%, desde el 33,0% del año anterior. El de 10 a 49 trabajadores se redujo al 21,6%, desde el 22,1%, y en los establecimientos de 250 o más trabajadores fue del 13,5%, frente al 13,8% de 2022. Por el contrario, en los establecimientos de 50 a 249 trabajadores el porcentaje de ocupados aumentó al 15,8%, desde el 15,4%.

Además, la mayoría de los trabajadores en España tenía jefe, pero no tenía ningún subordinado. Casi siete de cada 10 trabajadores se encontraban en esa situación en 2023. Mientras, un 9% de ellos era ocupado independiente (sin jefe ni subordinados); un 6,9%, mando intermedio; un 6,6% director de empresa pequeña, departamento o sucursal y encargado, y un 0,7% era director de empresa grande o media.

Por sexo, los porcentajes de hombres eran mayores que los de las mujeres en todos los tipos de puesto de trabajo, excepto en el caso de empleado (con jefes y sin subordinados), donde el porcentaje de mujeres superó al de hombres en 10 puntos.

Cabe destacar las diferencias de porcentajes entre sexos en ocupados independientes (sin jefes ni subordinados), de 3,2 puntos, así como de directores de pequeña empresa, departamento o sucursal, y de encargados, de 2,9 y 2,5 puntos, respectivamente.

El número de asalariados contratados a través de una empresa de trabajo temporal (ETT) fue de 768.100 en 2023. Supuso el 4,3% del total, frente al 3,8% de 2022. Por su parte, 338.200 asalariados (el 1,9% del total) obtuvo su empleo con la intermediación de una oficina de empleo pública. Es el mismo porcentaje que en 2022.

FORMACIÓN

Considerando la población española de 16 y más años, el 56,0% tenía Formación general y habilidades personales, que se corresponden con las personas que a lo sumo han alcanzado la enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato.

El resto de la población tenía en 2023 alguna especialidad, destacando el sector de estudios de Negocios, administración y derecho (10,9%).

La población de 16 y más años formada en Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) presentó en 2023 la tasa de actividad más alta (87,44%). Por sexo, la tasa de actividad femenina fue superior a la masculina en cuatro de las categorías de estudios analizadas. Las mayores tasas en hombres se dieron en los especializados en TIC con un 89,15%, mientras que en las mujeres se dieron en las especializadas en Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria, apreciándose un ascenso de casi siete puntos en esta especialidad, respecto a 2022 (86,54%, frente al 79,60%).

Por el contrario, las personas con programas de Formación general y habilidades personales presentaron las menores tasas de actividad, tanto en hombres como en mujeres, con un 53,73% y un 37,72%, respectivamente.

La tasa de empleo más alta se dio en 2023 en las personas formadas en TIC (79,33%). La menor, en las personas con Formación general y habilidades personales (38,24%). Por sexo, la tasa de ocupación femenina fue superior a la masculina en tres sectores, especialmente en Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria y en Ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas.

En cuanto al desempleo, la tasa de paro más elevada se dio entre las personas que habían seguido Formación general y habilidades personales (16,35%). Y la más baja entre las formadas en Mecánica, electrónica, otra formación técnica, industria y construcción (6,02%).

En la mayoría de los sectores de formación la tasa de paro femenina fue superior a la masculina, salvo en tres –destacando la menor tasa de las mujeres en Artes, humanidades y lenguas–.