En declaraciones a Servimedia, Izverniceanu afirmó que "el usuario actúa en función de los paneles informativos y de los horarios", y lo ocurrido en el primer día de funcionamiento del nuevo túnel ferroviario demuestra que Renfe "no informó bien sobre lo que el ciudadano debía hacer".

Por su parte, un portavoz de Renfe indicó a esta agencia que los problemas en la puesta en servicio del túnel son normales en una reforma de este calibre y destacó que hoy no está habiendo los problemas y el desconcierto de ayer.

"Hubo pasajeros que no se habían enterado bien y algún retraso, pero una infraestructura como ésta requiere un rodaje", manifestó.

Asimismo, defendió que "toda puesta en marcha de una infraestructura de transporte en una ciudad grande provoca desconcierto entre los usuarios, que tienen el hábito de hacer una cosa determinada".

Por ello, destacó el "empeño" de Renfe para dar información y ayudar a los ciudadanos afectados y aseguró que "en pocos días se notarán los beneficios del nuevo túnel, especialmente en la descongestión de Atocha".