El Ejecutivo comunitario ha impuesto una multa de 1.060.000.000 euros a este fabricante de microprocesadores por abuso de posición dominante, tras demostrar que, entre octubre de 2002 y diciembre de 2007, Intel concedió descuentos y realizó pagos directos a los fabricantes de ordenadores para que sólo emplearan sus microchips, en detrimento de AMD, su único rival.

La cuantía de la multa supone el 4,15% del volumen mundial de negocios de la multinacional americana Intel.

Para OCU, Intel "hubiera acabado expulsando del mercado a AMD, con nefastas consecuencias para el mercado, la innovación y el propio consumidor, que habría visto reducidas sus posibilidades de elección".