En un comunicado difundido hoy, esta organización de consumidores denuncia que esta práctica por parte de muchas empresas genera en los inversores obligacionistas importantes pérdidas, que pueden llegar a alcanzar las 223.425 pesetas por ada millón invertido.

La OCU deja claro que respeta el derecho de las empresas emisoras a beneficiarse de la bajada de los tipos de interés en el mercado para aliviar su carga financiera mediante el recurso a la amortización anticipada de sus empréstitos.

En cambio, denuncia que en algunos casos la emisión se ha producido sin garantías para el obligacionista, al no advertir la publicidad de esa capacidad de amortización anticipada y remitir la empresa al folleto sobre condiciones de emisión inscrto en el registro de la CNMV, que sí recoge tal posibilidad.

Así lo ha hecho, según la OCU, la empresa eléctrica catalana FECSA en su emisión de obligaciones de fecha julio de 1986, "en cuya publicidad no estaba previsto comenzar a amortizar hasta junio de 1998 y, sin embargo, la empresa no ha dudado en hacerlo en enero del 94, causando al inversor una pérdida por millón de 223.425 pesetas".

La OCU recuerda que, según la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios y la Ley General de Pulicidad, la publicidad de una emisión de obligaciones es vinculante y se considera parte de las condiciones contractuales de la misma.

Por todo ello, la citada organización de consumidores ha iniciado los trámites judiciales oportunos para que se indemnice a los afectados por la "arbitraria cancelación anticipada de obligaciones de FECSA".

Además, la OCU ha solicitado a la CNMV y a la DGTPF que se refuerce el régimen inspector y sancionador de la publicidad de estas emisiones, "de manera que el iversor obligacionista esté protegido de estas prácticas, legítimas si son concretas, claras y sencillas en su redacción, pero poco transparentes si la publicidad de la emisión no la recoge".