En declaraciones a Servimedia, Múgica destacó que quien debe responder ante el usuario en esta crisis es únicamente Air Madrid, y que lo único que se le podría llegar a imputar al Ministerio de Fomento es haber actuado demasiado tarde.

Sin embargo, considera que hubiera sido muy complicado actuar con mayor celeridad, ya que el procedimiento administrativo español con las aerolíneas es excesivamente lento, al no contemplar, por ejemplo, mecanismos de indemnización automática y eficaz.

Según el representante de la OCU, este "ordenamiento jurídico lamentable" permite que "las aerolíneas actúen a su aire, lo que provoca una absoluta desprotección de los viajeros, porque no existe un sistema que disuada a las compañías de actuar con impunidad".

Por otro lado, Múgica explicó que la OCU ha presentado una denuncia en un juzgado de Madrid para que se investigue si se ha podido producir estafa en la actuación de los responsables de Air Madrid.

Según Múgica, "si Air Madrid ha estado meditando durante cierto tiempo la posibilidad de dejar de operar, debería haber dejado de vender los billetes, porque al seguir haciéndolo puede haber incurrido en premeditación".